Una manifestación en Bilbao exige a ETA su «final definitivo y sin condiciones»

Ciudadanos anónimos y familiares de víctimas del terrorismo, como los hermanos del inspector de la Policía asesinado por ETA en 2009 Eduardo Puelles, han conformado el grueso de la manifestación, a la que se han adherido representantes del Gobierno vasco, como su portavoz, Idoia Mendia, la consejera de Educación, Isabel Celáa, y la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa.

PSE, PP, UPyD y Ezker Batua, Hamaika Bat, también se han sumado a la convocatoria, al igual que el PNV. La demanda generalizada para que la «izquierda abertzale» ilegalizada participara en la marcha como señal de su voluntad de avanzar por las vías de la paz y distanciarse de ETA ha quedado en nada. Tampoco se han dejado ver los miembros de Eusko Alkartasuna, nuevo socio de Batasuna en el denominado «polo soberanista».

La portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, reiteró esta petición al entorno de Batasuna, al recordarle que «es la que más fuerza tiene para reclamar a ETA su final» y advertirle que tendrá que hacer más si quiere concurrir en las próximas elecciones.

En el final del recorrido trazado, junto a la escalinata del Ayuntamiento, los convocantes han leído, en castellano y en euskera, un manifiesto en el que han dicho a la banda terrorista que su último comunicado del 10 de enero no es suficiente, y que lo único que esperan es que anuncie de una vez su disolución sin esperar nada a cambio. «La única decisión significativa que puede tomar ETA es su desaparición definitiva y sin condiciones», ya que «su mera existencia constituye una amenaza intolerable que no está a la altura» de las «esperanzas de libertad» de la sociedad vasca.

Asimismo, han recordado a todas las «vidas perdidas y el dolor» producido, que son, a la vez, «la mejor prueba de que el ejercicio político debe estar libre de amenazas y de tutelas criminales».