Vox y PP lamentan la oportunidad histórica perdida de recuperar la soberanía de Gibraltar

Con 201 votos en contra, 138 a favor y 7 abstenciones, la aprobación del acuerdo fiscal sigue así su curso a la espera de que sea ratificado por el Senado. Se trata del primer acuerdo político firmado sobre Gibraltar desde el Tratado de Utrecht (1713) . Sus detractores defienden principalmente que el acuerdo consagra el paraíso fiscal existente en Gibraltar y que España ha perdido una oportunidad histórica para negociar un tratado más ventajoso con la salida de Reino Unido de la UE.

El texto fue rubricado el 4 de marzo de 2019 por el entonces ministro de Exteriores y hoy alto representante de la UE, Josep Borrell, y el ministro de la Presidencia británico. Además, fue aprobado en Consejo de Ministros el 4 de febrero pasado.

Este acuerdo se suma a los cuatro memorandos de entendimiento sobre el Peñón firmados el 21 de noviembre de 2018: derechos de los ciudadanos, tabaco, cooperación en materia ambiental y cooperación en materia policial y aduanera.

En su intervención en el Congreso, la ministra Arancha González Laya defendió que el convenio -que definió de «envergadura»- corrige desniveles fiscales existentes hasta ahora. y permite evitar que Gibraltar no se consolide como «epicentro del blanqueo de capitales» y establece unas «reglas claras» para resolver los conflictos derivados de la residencia fiscal. Muchos de los gibraltareños realmente viven en la Costa del Sol aunque tengan sus negocios y declaren sus ganancias en la colonia británica.

Por su parte, el diputado de Vox por la provincia de Cádiz Agustín Roset y instó a la ministra a retirar el acuerdo pues no acaba con la «situación colonial» de Gibraltar. Vox basó pues la defensa de la enmienda a la totalidad en la oportunidad histórica que pierde España para poner punto y final al carácter de Gibraltar como colonia, un estatus que la propia UE reconoció en abril de 2019, lo que supuso una victoria diplomática española. Para Vox «no basta con poner coto a los evasores fiscales de nacionalidad española» y pidió inversiones en el Campo de Gibraltar así como la recuperación de la soberanía del Peñón: «Gibraltar es España», recalcó.

Desde el PP, la diputada María Valentina Martínez Ferro recordó la «oportunidad histórica» que ha perdido España con el Brexit para recuperar la soberanía sobre Gibraltar, algo que achacó a la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez en política internacional.

Los detractores también esgrimen que el acuerdo entre Madrid y Londres evitará la futura entrada de Gibraltar en la lista europea de paraísos fiscales y logra un reconocimiento implícito por parte de España a un régimen fiscal que todos los gobiernos españoles y las instituciones europeas han considerado lesivo para la competencia en esa zona sur de la Península.

Además, «no se atajan los incentivos fiscales gibraltareños, que son la raíz del crecimiento de Gibraltar y la consiguiente depresión económica del Campo de Gibraltar».

Otro punto es que el acuerdo reconoce unas estructuras de Estado en Gibraltar: registro mercantil, catastro, agencia tributaria o legislación propia. «Ello supone cierta renuncia a la reivindicación de soberanía española».