El viaje al centro de la política española

Las cuatro formaciones en liza intentan aproximarse a esa mayoría de ciudadanos cuyos votos facilitan gobiernos

SARA MEDIALDEA

03/11/2015
Actualizado a las 08:49h.

En una escala del 1 al 10, en el que el 1 es la extrema izquierda y el 10 la derecha más dura, los españoles se sitúan en el medio. Quien consiga hacerse con esta horquilla de votantes, tiene garantizado el triunfo. Así ha sido ... históricamente, y nada hace pensar que ese 25 por ciento largo de indecisos que aún no han decidido su voto no estén, precisamente, en esa franja. Por eso los principales partidos pugnan por abrirse hueco en ese caladero, y la política camina cada vez más hacia la transversalidad.

De acuerdo con los datos del último barómetro del CIS, publicado el pasado mes de julio, son u n 12,4 los españoles que se definen como conservadores ; un 4,2 los que dicen que son demócrata-cristianos; un 11,4 por ciento quienes se ven liberales; un 10,5 por ciento los que se consideran progresistas; un 6,9 por ciento los socialdemócratas; un 13,6 por ciento los que dicen ser socialistas; un 2,3 por ciento los que se autodefinen como comunistas; un 3,9 por ciento los nacionalistas ... y un 7,6 por ciento los que dicen ser apolíticos, casi doblados por el 13,5 por ciento que no sabe situarse ideológicamente.

Adolfo Suárez, en un Congreso de UCD Teodoro Naranjo Domínguez

Por el centro se llega al gobierno de España. Lo dice, de nuevo, el CIS y el acumulado de datos electorales: el partido que gana las elecciones en nuestro país es el que obtiene más votos del centro político. Esto ha sido así desde que la UCD -Unión de Centro Democrático, recordemos- ganó las elecciones de 1979.

En el camino

De ahí que las cuatro principales fuerzas políticas que ahora se encuentran en liza por ganar las elecciones del 20-D intenten acercarse a ese centro, de manera más o menos evidente. El camino a recorrer es más o menos largo, dependiendo de la formación. Al PP, por ejemplo, los ciudadanos le colocan en el 8,26 dentro de esa escala del 1 al 10, algo más a la derecha de lo que le veían en 2011; y al PSOE, en el 4,38, ligeramente más a la izquierda. Podemos supera el 2 por poco, y Ciudadanos ocupa el 6,18 , de acuerdo con el último CIS.

Todos los partidos trabajan en acercarse lo más posible a ese centro sin defraudar por ello al porcentaje de sus votantes que se alejen más del 5 . Lo hace el PP de forma evidente; Ciudadanos está cómodamente instalado en ese punto, ligerísimamente escorado a la derecha; y el PSOE pugna ahora por distanciarse de Podemos -con quien mantiene pactos de gobernabilidad en varios ayuntamientos de peso- para no dañar su imagen centrada.

Incluso desde el partido de Pablo Iglesias se trabaja en esa dirección: han moderado su discurso y templado algunas de sus propuestas más incendiarias, y explican públicamente que tratn de «adaptar el discurso a un programa de gobierno», de acuerdo con las posibilidades que tienen de aplicarlo. Su idea de ocupar la centralidad no es, dicen, «hablar de lo que la gente quiere oir, sino de lo que la gente ya piensa».