Un vecino redujo al perturbado de Bilbao con una baldosa de escudo

Había mucha gente, pero «nadie se metió», señala al tiempo que explica que «nunca sabes cómo vas a reaccionar ante un hecho de este tipo hasta que no lo vives. Además, si te dejas llevar por el miedo, te atenaza y no haces nada». Pero Pedro no se dejó llevar. «No pasé miedo porque me sé defender y tengo un carácter frío», comenta. Su actuación salvó la vida a los dos jóvenes, aunque le costó una puñalada en el hombro izquierdo.

El perturbado cambió de objetivo, arremetiendo contra todo el que se cruzaba en su camino. Pedro le siguió al bar donde se dirigía y por el camino, en unas obras que había en el exterior del establecimiento y cogíó una loseta para defenderse. « La baldosa me ayudó a reducirle» junto a otras personas durante 5 ó 10 minutos, «el tiempo que tardó la Policía en llegar», explica.

Cuando todo estuvo controlado, el dolor en el hombro le mareó y le obligó a sentarse. Hoy se recupera de sus heridas. Un profesor jubilado falleció y siete personas resultaron heridas en la «cacería humana» del joven de 31 años, que gritaba «han matado a mi familia y voy a matar a todos».

Cuatro de las heridas continúan en estado grave, aunque fuera de peligro, según ha informado el Departamento vasco de Interior. En el Hospital de Cruces permanecen ingresadas una joven de 30 años, herida por arma blanca en región toraco-abdominal, y una mujer de 47 años, con lesiones en el lado izquierdo del abdomen. Ambas fueron intervenidas el lunes y su pronóstico es grave. En el centro hospitalario de Basurto, se encuentran una chica de 21 años, ingresada en planta con pronóstico estable, y otra de 20 años, hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intermedios, en espera de evolución para decidir si se la opera o no.

El detenido permanece en dependencias policiales de la Ertzaintza tras ser atendido en urgencias de psiquiatría del hospital de Basurto. El supuesto agresor se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial.