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Manuel Marín

Valentía y razón

Por primera vez en democracia, el Tribunal Constitucional tiene ante sí la compleja decisión jurídica de impedir la celebración de un Pleno y de prohibir una votación en un Parlamento legítimo y soberano

Manuel Marín

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Por primera vez en democracia, el Tribunal Constitucional tiene ante sí la compleja decisión jurídica de impedir la celebración de un Pleno y de prohibir una votación en un Parlamento legítimo y soberano. Casi 60 de sus diputados, los de Ciudadanos, el PSC y el ... PP, han pedido al TC que les ampare para evitar una declaración forzada que permita iniciar el proceso de creación del «Estado catalán independiente en forma de república». Y dos tercios de ellos reclaman además, de forma cautelar y muy excepcional, que se suspenda la votación prevista. Esto es, que se obligue a los diputados a no votar. Son muchos los problemas jurídicos que se plantearán en las próximas horas en la mesa de un TC, cuya primera autoexigencia debería ser no dar el gusto a los independentistas de fracturarse. Cualquier división que impida al TC una resolución unánime y contundente corre el riesgo de ser interpretada como una primera derrota del Estado de Derecho.

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