Unión Mallorquina se disuelve tras declarar ante el juez dos cargos

El consejo político de Unión Mallorquina decidió ayer disolver la formación (UM) y comenzar los trámites para constituir una nueva fuerza política que deje atrás los casos de corrupción que la han afectado durante los últimos años. Se llamará «Convergencia per les Illes Balears», según explicó ayer el aún presidente de UM, Josep Melià, quien también dirigirá el nuevo partido. Su intención es concurrir a las próximas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo.

La decisión se produce después de que el ex consejero de Deportes del Gobierno balear, Mateu Cañellas, y la ex primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma y ex regidora de Medio Ambiente, Cristina Cerdó, ambos de Unión Mallorquina (UM), declararan ayer ante el juez, tras haber sido detenidos en el marco de la «Operación Picnic», en la que la Fiscalía Anticorrupción investiga una presunta malversación de fondos públicos en un organismo del consistorio palmesano que UM gestionó durante los tres primeros años del actual mandato. Tras su declaración, Cañellas quedó en libertad con cargos y sin medidas cautelares, mientras que la Fiscalía pidio prisión bajo fianza de 300.000 euros paraCerdó, una de las cauciones penales más altas que el Ministerio Público ha solicitado para un político en Baleares.

Además, el juez también citó anoche al todavía presidente de UM y al secretario de la formación nacionalista, Joan Monjo, ambos en calidad de «representantes legales» del partido, y no como imputados. Al cierre de esta edición se desconocía el objeto de la presencia de ambos ante el magistrado.

Cañellas y Cerdó se encontraban ya imputados por otro caso de presunta corrupción, el llamado «caso Maquillaje», en el que se investiga un supuesto desvío de fondos, si bien en el Consejo de Mallorca y durante el periodo que va desde 2003 hasta el año 2007.

Cañellas se desvinculó de la gestión llevada por UM en el Ayuntamiento de Palma y de los hechos investigados. Tras su declaración estaba prevista la comparecencia, como imputados, del empresario de de Sóller, Antonio Arbona, y los funcionarios del Ayuntamiento de Palma, Antoni Quetglas y Rosa María Llins.

Cabe recordar que al inicio de la actual legislatura, el PSOE, el Bloc y UM suscribieron un acuerdo de gobernabilidad en el Ejecutivo balear, el Consejo de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma. Dicho pacto quedó roto en febrero del pasado año, cuando UM fue expulsada de los equipos de gobierno de las tres instituciones citadas a raíz de la aparición de un caso de presunta corrupción. Fue en aquel momento cuando Cañellas y Cerdó fueron destituidos de sus respectivos cargos. Desde entonces, el PSOE y el Bloc gobiernan en minoría en dichas instituciones.

La «Operación Picnic» se inició la pasada semana, con la detención de la ex gerente del Instituto Municipal de Formación, Ocupación y Fomento (IMFOF), Catalina Payeras; la ex directora general de la Concejalía de Medio Ambiente, Paula Cortés —que ayer declaró ante el juez—, y un ex asesor de este área, Salvador Maimó.

Son doce, por ahora, las personas presuntamente implicadas en este caso, en el que la Fiscalía Anticurrupción investiga la contratación a través del IMFOF de una veintena de informadores medioambientales, quienes, supuestamente, se habrían dedicado a intentar captar militantes para UM.