Como si buscara desesperada una escapatoria, el agua ha corrido por las calles de Setenil de las Bodegas, en Cádiz. Un torrente que intimidaba con su ruido y con su fuerza, capaz de arrastrar vehículos que quedaban atravesados en los callejones. Nada ha conseguido frenar ... el descontrolado avance del agua que discurría cuesta abajo y en solo 15 minutos la tromba dejaba al municipio cubierto de barro. Los destrozos e impedimentos originados no han tardado en hacerse visibles. Casas que no han resistido la tormenta y que se encuentran precintadas con sus puertas tiradas en la acera junto a restos de muros y paredes que han quedado por los suelos. Sin tiempo que perder han comenzado las tareas de limpieza en un municipio que en una tarde de lluvia ha quedado desfigurado.-Redacción-
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