Trapero abrirá un nuevo año judicial otra vez marcado por el «procés»

Más allá del procés», la Justicia continuará levantando las alfombras de la corrupción en las investigaciones de Púnica, Lezo y Villarejo, macrocasos llenos de piezas separadas que amenazan con colapsar el funcionamiento de la Audiencia Nacional.

Para 2020 también se prevé que el Tribunal Supremo resuelva los recursos contra la sentencia del juicio central a la trama Gürtel, el fallo que precipitó la moción de censura contra Mariano Rajoy ; y llegará la hora de la verdad para Luis Pineda y Miguel Bernad, que serán enjuiciados por las supuestas extorsiones llevadas a cabo a través de Ausbanc y Manos Limpias.

La Audiencia Nacional enjuiciará a partir del 20 de enero al que fuera jefe de los Mossos durante el «procés» , Trapero, acusado de dirigir la inacción de la policía autonómica para facilitar el plan secesionista ilegal. La Fiscalía atribuye al major un delito de rebelión y solicita para él once años de prisión , aunque se prevé que varíe su petición después de que el Supremo descartara la rebelión y condenara por sedición a los actores principales del plan secesionista ilegal. Trapero asegura que cumplió las órdenes judiciales, se desmarca de los fines de los políticos y argumenta que la responsabilidad del dispositivo policial del 1-O le corresponde a todos los cuerpos policiales.

El juicio -en el que también están acusados los responsables políticos de los Mossos Cesar Puig y Pere Soler, y la intendente Teresa Laplana- acaparará la atención de los focos políticos cuando comparezcan Oriol Junqueras, Joaquim Forn o Jordi Sànchez, entre el centenar de testigos citados.

A comienzos de año, el Supremo debe resolver cómo afecta la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, que se encuentra encarcelado al estar condenado a trece años de cárcel por sentencia firme. Los siete jueces del tribunal del «procés» expresarán su posición próximamente.

El frente europeo del «procés» también tiene pendiente traer a España a los fugados, entre ellos el expresidente Carles Puigdemont . El instructor del «procés», el juez Pablo Llarena, solicitó a Bélgica su arresto y entrega a España por el delito de sedición, en un nuevo intento porque el «expresident» responde de sus hechos ante la Justicia. Llarena también debe pronunciarse sobre los efectos de la decisión de Luxemburgo, y podría solicitar que se retire la inmunidad a Puigdemont.

Aunque no tiene que ver con el «procés», una lugarteniente de Puigdemont, la consejera catalana Laura Borràs , declarará previsiblemente a lo largo de 2020 como imputada en el Supremo. El Alto Tribunal le ha abierto una causa por los delitos de prevaricación, fraude, malversación y falsedad documental por supuestamente amañar contratos a dedo cuando encabezó la Institución de las Letras Catalanas (ILC), entre los años 2013 y 2017.

Uno de los asuntos más relevantes del año será la visión del Supremo sobre la sentencia del caso Gürtel, el fallo que precipitó la moción de censura contra Rajoy y aupó al poder a Pedro Sánchez. El Alto Tribunal tiene que resolver los recursos de casación contra la sentencia de la estructura central de la trama de corrupción, en la que fue condenado por primera vez el extesorero del PP Luis Bárcenas.

Al revisar la sentencia, en la que el PP fue condenado por lucrarse de la trama sin conocer los delitos, los jueces analizarán si fueron procedentes los párrafos más incisivos contra el partido político, que uno de los tres jueces del tribunal consideró innecesarios. La Audiencia Nacional dio por acreditada la caja B, que es precisamente el objeto de un juicio aún por celebrar.

La Audiencia Nacional celebrará a partir del 27 de enero el juicio contra la trama de coacciones de Ausbanc y Manos Limpias . Luis Pineda, Miguel Bernad y la abogada Virginia López-Negrete se sentarán en el banquillo.

Además, los jueces de instrucción continuarán avanzando en las investigaciones de la Púnica, Lezo, Villarejo y los Pujol , todas con la complejidad de las grandes tramas de corrupción, preparando el terreno para los futuros juicios. En la Audiencia Nacional también se dirige la causa por terrorismo contra el ala radical de los CDR.