Sanchez vulneró su plan exterior 2021-24 al chocar con Argelia

La acción internacional marca como eje del cuatrienio reforzar la interlocución tanto con Argel como con Rabat

El programa del PSOE prometía tener en cuenta a ambos vecinos africanos para la solución del Sahara

Sánchez y Albares se resisten a hablar de Argelia en el Congreso

El ministro indio de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, recibe a su homólogo español, José Manuel Albares, para mantener una reunión en Nueva Dehli en el marco de la primera visita oficial del responsable español al país EFE

La Acción Exterior 2021-2024 del Gobierno socialista coloca a Argelia como un eje de la estrategia española en el Magreb , por ser «el mayor país africano» y tener «gran peso en el Sahel». El documento fue aprobado hace menos de 14 meses ... por el Consejo de Ministros, pero el giro unilateral en el Sahara y el choque frontal con Argelia lo ha dejado viejo al vulnerar un mandato que los socialistas se dieron a sí mismos: mejorar la relación con este país.

Según reza la Acción Exterior, la «prioridad de acción» con Argelia debía ser «el refuerzo del diálogo político y de la interlocución sectorial en los ámbitos prioritarios, y el fomento de las interdependencias económicas». «La prioridad», insistía el documento, «se cifra en términos de estabilidad y seguridad regional, de impulso económico, suministro energético y gestión migratoria». La ruptura por parte de Argelia del tratado de amistad con España impacta negativamente en todos estos objetivos.

«Colaboración con ambos»

La mejora de la relación con Marruecos es una justificación que viene alegando el Gobierno para minimizar la ruptura con Argelia pero carece de recorrido estratégico ya que la Acción Exterior pone como objetivos fortalecer el vínculo bilateral tanto con un país como con el otro. Entre las principales iniciativas de actuación para el Magreb figuran el « refuerzo de la interlocución y el diálogo político con todos los países de la región», así como la «celebración de consultas políticas y Reuniones de Alto Nivel, en especial con Marruecos y Argelia, a través de estrategias específicas de colaboración con ambos». El documento vuelve a hablar de estos dos vecinos para destacar que nuestro país desarrolla desde hace más de 15 años «un enfoque global en migración en estrecha colaboración con Marruecos, Argelia y Mauritania, países de tránsito y de origen de los migrantes que llegan a España». En esta línea, el plan exterior subraya que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «cooperan estrechamente con sus contrapartes, sobre todo magrebíes, en el control de los flujos migratorios». Es decir, que mejorar la relación con Rabat mientras se rompe con Argel es una estrategia claramente perjudicial para el control de la inmigración ilegal . «No debemos olvidar el peso creciente de la diáspora magrebí en nuestro país», incidía el documento, subrayando la importancia de la colaboración con todos los países del norte de África.

El papel de Argelia

Además de vulnerar su propia estrategia internacional, la actuación del Gobierno viola también el último programa electoral del PSOE . Este documento excluye textualmente un posicionamiento unilateral en el Sahara, y reconoce que Argelia tiene un papel que jugar en el conflicto . Así, promete trabajar por una solución «justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui», así como para «fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región, favoreciendo el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario, con la participación de Mauritania y Argelia, socios claves de España».

El inexplicable comportamiento de Sánchez en esta cuestión está alimentando las sospechas de que pudiera ser víctima de un chantaje por parte de Marruecos. Todos los grupos conservadores le han pedido que lo aclare, pero el socialista se ha limitado a señalar que no tiene ningún problema con su teléfono , después de denunciar que fue espiado y que todas las evidencias apuntan a que el autor fue Rabat.

La inexplicable actuación de Sánchez alimenta las sospechas de que puede ser víctima de un chantaje por parte de Marruecos

También crecen las críticas por la mala gestión diplomática del conflicto con Argelia. Socios y rivales del Gobierno han señalado que la postura abiertamente promarroquí que adoptó el jefe del Gobierno ante el Congreso el miércoles pasado multiplicó el malestar de Argel, que esperaba algún gesto para reducir la confrontación. En la misma línea se ha posicionado la prensa argelina. Según la web de Efe, citando a medios de aquel país, « Argelia esperaba una explicación sobre el giro de postura de España en relación al Sahara Occidental, que nunca llegó, y Argel mandó señales de un enfado que Madrid no entendió».

Llueve sobre mojado en cuanto a desplantes públicos a Argelia desde el Congreso. El pasado 31 de marzo, el PSOE tumbó una moción del PP sobre geopolítica que instaba al Gobierno a recuperar las relaciones con Argelia . Los socialistas justificaron su ‘no’ en que la iniciativa planteaba cuestiones que «ya» se estaban haciendo. «En el caso de Argelia no hay nada que recuperar porque no se han dejado de tener relaciones con el país», aseguraron fuentes socialistas. Menos de tres meses después se ha demostrado que, en contra de aquello, España tiene mucho que recuperar.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios