Sánchez llama a «salvar» la renovación del TC ante el malestar interno

«A mí no me gustan algunos de los candidatos que ha propuesto el Partido Popular, no me gustan señoría», subrayó en alusión a Arnaldo. Unas palabras con las que cede ante la presión interna ya que cuando Gobierno y PP dieron a conocer los nombres pactados, ambas partes defendieron la idoneidad de todos ellos.

A partir de aquí, Sánchez pidió hacer de tripas corazón alegando que «el deber del Gobierno de España es salvar el acuerdo para renovar las instituciones constitucionales» y agradeciendo por anticipado la «responsabilidad» de las bancadas de PSOE y Podemos.

Los nuevos nombramientos saldrán hoy adelante porque, aunque la votación es secreta, la renovación requiere de 210 votos y la suma de socialistas, populares y morados supera ampliamente esta cifra (243 escaños). Pero la incógnita es si la votación abrirá grietas en la izquierda y, en caso afirmativo, de qué magnitud.

Fuentes de la bancada socialista se muestran convencidos de haber impuesto la disciplina de voto y apuntan a la existencia de «solo algún verso suelto», en alusión al diputado Odón Elorza , que ayer siguió haciendo campaña en contra de Arnaldo pese al llamamiento de Sánchez a apoyarle.

«Los principios no cotizan en Bolsa y gritan al ver que el PP se burla de la imprescindible condición de independencia, ejemplaridad profesional y prestigio personal que debe reunir un candidato al Tribunal Constitucional para poder ejercer su función con imparcialidad», publicó en Twitter ignorando la petición del jefe del Gobierno.

Además, los socialistas desconfían de la capacidad de Unidas Podemos para imponer cohesión en sus filas. La formación morada ha pedido a sus diputados que voten a favor de Arnaldo y del resto de candidatos a las vacantes en el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo pero ayer admitían desconocer si todos lo harán. Tanto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz , como la ministra de Justicia, Pilar Llop , o la de Hacienda, María Jesús Montero , intentaron residenciar en el PP la responsabilidad por la candidatura de Arnaldo sosteniendo que es Génova la que debe responder por este nombre y no el Gobierno.

Las palabras de Sánchez no redujeron la presión sobre Podemos sino todo lo contrario. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián , utilizó el reproche del líder socialista a Arnaldo para pedir a Unidas Podemos que vote en contra del pacto. «Plántense un poquito, de vez en cuando solo» , conminó el republicano, admitiendo que su grupo se ha «tragado muchos sapos pero cocodrilos no». «Lo del Tribunal Constitucional con Enrique Arnaldo no tiene nombre», cargó.

También la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas , elevó la crítica al considerar una «infamia» que se aúpe a magistrado del Constitucional a un candidato al que no se considera digno del puesto. «Si hay un candidato que no cumple con la idoneidad, no lo voten», reclamó a las bancadas socialista y morada, en tanto que el líder de Más País, Íñigo Errejón , cargó contra los diputados que «se avergüenzan» de lo que votan.

A pesar de consumar hoy su pacto para la renovación de los órganos constitucionales, el jefe del Ejecutivo y el presidente del PP, Pablo Casado, no escenificaron ayer entendimiento alguno sino todo lo contrario. El debate europeo provocó un durísimo enfrentamiento entre ambos a cuenta de los datos económicos elevando, aunque parezca difícil, los ya altos decibelios de la bronca parlamentaria.

Según Sánchez, «España va mejor que hace un año», «estas serán las Navidades de la recuperación», «van a ser mejor que las pasadas» y la recuperación económica es «robusta», «rápida» y «justa». Unas afirmaciones que exaltaron a Casado y llevaron a acusar al socialista de «cinismo», «arrogancia», «insensibilidad» e «incompetencia».

El líder de la oposición defendió sin papeles una retahíla de datos económicos que contradecían el optimista análisis del jefe del Gobierno , y pronosticó nuevamente la «quiebra» del país tras la gestión socialista y un posterior salvamento, será el tercero dijo, por parte de los populares. «No le digo lo que piensan de usted sus socios europeos por respeto, pero le puedo advertir algo: ya saben que miente más que habla », aseveró Casado, sosteniendo que Sánchez ya no tiene ningún crédito en Bruselas.

El líder socialista salió al contraataque y aseveró que el comportamiento del popular le genera «vergüenza ajena» porque, según dijo, ataca al Gobierno y a los intereses de España en las reuniones del Partido Popular Europeo. Por ello, acusó a Casado de «poner «palos en la rueda» aunque aseguró que el país saldrá adelante con o sin el apoyo de la bancada popular. «Está haciendo un inmenso daño a la imagen y reputación de España fuera e incluso socavando la confianza de los ciudadanos en nuestro sistema», cargó contra el líder popular. El presidente de Vox, Santiago Abascal , consideró que este enfrentamiento es pura escenografía y aseguró que los tambores de la gran coalición «suenan fuertes».