Sánchez escenifica la destrucción de armas de ETA mientras acerca presos de la banda cada viernes

La presencia del presidente del Gobierno también contrasta con la actitud que el Gobierno mantiene en los últimos meses con las principales asociaciones de víctimas que, en numerosas ocasiones, han criticado tanto los acercamientos de etarras como la escasa comunicación existente con el Ejecutivo.

Dignidad y Justicia, por ejemplo, anunció ayer martes que no acudirá al acto al considerar que el Gobierno busca «tapar el abandono, humillación y traición a los que tiene sometidas a las víctimas del terrorismo».

En el evento, que tendrá lugar desde las 12 de la mañana en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de la Guardia Civil, se realizará la destrucción simbólica de armamento intervenido tanto a comandos terroristas de ETA como de los GRAPO en operaciones policiales desarrolladas en España y sujetas a sumarios instruidos por los distintos juzgados centrales de la Audiencia Nacional entre 1977 y 2005.

Se trata, en concreto de 1.377 armas completas y 19 piezas fundamentales que permanecían bajo custodia. Entre ellas hay 697 pistolas, 172 revólveres o 274 subfusiles. Como informa Interior en un comunicado, el 90 por ciento de las armas corresponde a ETA y fueron incautadas a diferentes comandos en distintas operaciones.

Quedan fuera de este acto las armas aún sujetas a procedimientos judiciales todavía en instrucción en la Audiencia Nacional y las que fueron entregadas a las autoridades francesas en 2018 y que formaban parte de procedimientos judiciales instruidos en ese país entre 1999 y 2009.