Sánchez advierte que endurecerá las restricciones por Navidad si resulta necesario

De hecho, el líder socialista ha utilizado su intervención para advertir que el Gobierno no dudará en proponer a las comunidades un endurecimiento de las restricciones para Navidad si los datos lo hacen necesario. Y estas cifras, ha subrayado, reflejan «un repunte preocupante» en los últimos días. «De nosotros depende no abrir la puerta a una tercera ola», ha señalado desde la tribuna de ora

«No podemos relajarnos. No podemos bajar la guardia. .. Hemos luchado mucho todo el año, unidos, y estamos ante este último esfuerzo», ha continuado. En esta línea, ha insistido en que no tomar las preocupaciones y limitaciones adecuadas puede llevar a tirarlo «todo por la borda».

De este modo, Sánchez ha pedido a los ciudadanos que disfruten las fiestas «en casa», como viene recomendando el ministro de Sanidad Salvador Illa, y que actúen «como si todos estuviéramos contagiados porque no sabemos si estamos contagiados».

«Salgamos solo para lo imprescindible», ha instado, poniendo énfasis en la necesidad de seguir las recomendaciones sanitarias de higiene, mascarilla y distancia social. «Minimicemos los contactos» y «si tengo síntomas me quedo en casa», han sido otras de las ideas que ha defendido de cara a esta Navidad. El objetivo es evitar esa tercera ola para que la situación epidemiológica actual puede entroncar con la estrategia de vacunación. "El mejor regalo que podemos hacer a familiares y amigos es ofrecerles seguridad", ha añadido.

Por ello, Sánchez se ha referido a la importancia de hacer un «último esfuerzo» antes de que llegue la vacunación masiva». Según ha defendido, «España está lista para hacer frente a la estrategia de vacunación» que será «segura y equitativa» según sus palabras. Los cálculos que maneja La Moncloa prevé que para mayo habrá 20 millones de personas vacunadas.

A pesar de todas las incertidumbres que rodean a las vacunas, el jefe del Ejecutivo ha insistido en ofrecer ese horizonte de esperanza asegurando que ya se puede vislumbar «el principio del fin» y que nos acercamos «a la tercera y definitiva etapa» de la pandemia, insistiendo, no obstante, en la necesidad de «mantener todas las precauciones».

No ha compartido esta visión «triunfalista» el presidente del PP, Pablo Casado , quien ha intervenido en un tono muy duro para reprochar a Sánchez que se ponga la medalla de haber doblegado la pandemia cuando en la última jornada fallecieron 388 personas.

«Por lo menos venga aquí a dar la cara como hace Angela Merkel y sienta de verdad, como ella, con lágrimas, lo que está pasando en este país», ha reclamado a Sánchez.

«Baje usted del Falcon , toque tierra, mire a los ojos a los médicos, a las familias, a los españoles, los parados lo jóvenes emigrados y dígales dos palabras: gracias por lo que han hecho y perdón porque presido un Gobierno que es incompetente, ha mentido y que es tan arrogante de no reconocer el daño infligido en la sociedad española«, exigió.

Según Casado, la crisis sanitaria, ecónomica y social sigue existiendo igual que en el pasado mes de octubre no hay motivos para celebrar una gestión que, a su juicio, ha derivado no en un estado de alarma sino en una «alarma de Estado».

El pulso por el Consejo General del Poder Judicial también ha entrado en el debate parlamentario de este miércoles. Casado ha reprochado a Sánchez que haya tardado 55 días en devolverle la llamada que le hizo para hablar sobre la renovación de este órgano y ha vuelto a exigir la salida de Podemos e independentistas del pacto.

En esta línea ha señalado a Sánchez como único culpable del bloqueo. «Es el que no acepta que el pacto sea entre los tres quintos de la Cámara », un porcentaje que alcanzan PP y PSOE« y que »no acepta que se despolitice y profundice la independencia judicial«. acusó.

El principal aludido, el líder morado y vicepresidente segundo Pablo Iglesias , no ha tardado en reaccionar vía Twitter utilizando la posición del PP para defender la reforma unilateral del CGPJ. «Lo que acaba de decir Casado sobre el CGPJ deja dos opciones: asumir que el CGPJ no se va a renovar hasta que la derecha gane unas elecciones y tenga mayoría en el parlamento, o cumplir el mandato constitucional y adaptar la ley al presente para cumplir la Constitución«.

El líder popular ha llegado al final de su intervención acusando a Sánchez de estar «negociando indultos» con los independentistas y solicitando al Gobierno que condene los ataques que sus socios dirigen al Rey.

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal , dedicó buena parte de su intervención a la inmigración irregular a la que señaló como «responsable del aumento de la delincuencia, la ausencia de integración y la islamización de barrios completos en Bruselas».

«Los españoles no quieren más atentados islamistas, que las mujeres estén obligadas a cubrirse o que los homosexuales tengan que esconderse», continuó.

El líder de Vox también aprovechó su intervención para redefinir las tesis anti-comunitarias que vertió durante la moción de censura. Assí, aplaudió a Polonia y Hungría, pese a que llegaron a provocar el bloqueo de los fondos europeos, asegurando que su enroque permitió desterrar las cuestiones «ideológicas» del reparto de fondos.

Además, condenó la ley de eutanasia que mañana aprobará el Congreso y ha vuelto a cerrar su intervención solicitando la convocatoria de elecciones.

En cuanto al propio estado de alarma, Sánchez ha insistido en que esta herramienta «funciona» y permite mantener la «esperanza» de tener «a raya al virus en estos meses críticos«, haciendo hincapié en la bajada de cifras de contagios.

Sin embargo, a pesar de que esa bajada se ha producido las cifras siguen siendo muy altas y la pandemia no puede considerarse bajo control. Lo demuestra ese «preocupante» repunte de los últimos días señalado por Sánchez y sus propias advertencias de cara a Navidad.

El jefe del Ejecutivo también ha incluido en su alocución un recado a la oposición a la que ha instado a «arrimar el hombro a la recuperación de su país».

La comparecencia de hoy ante el Congreso es la primera rendición de cuentas que Sánchez realiza sobre el nuevo estado de alarma, ya que en octubre encargó al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que defendiera la actual prórroga de seis meses.

Se trata, además, de unas explicaciones forzadas por la oposición, que se tienen que producir cada dos meses, porque Sánchez propuso inicialmente no tener que rendir cuentas en todo este periodo.

Aún así, la comparecencia de este miércoles supone «de facto» un nuevo recorte de las explicaciones parlamentarias del jefe del Ejecutivo puesto que ha incluido en el mismo punto el repaso de los tres últimos debates europeos, cuestiones de elevada entidad y muy diferentes a la situación epidemiológica española.

En su réplica, Pedro Sánchez ha empleado a un tono socarrón para desacreditar las críticas de PP y Vox, pero también de Ciudadanos. Se ha referido a la agenda “lunática” del PP y la “marciana” de Vox. “Regresen ustedes dos a la tierra”.

El presidente del Gobierno ha presumido de ser ejemplo de transparencia y de rendición de cuentas, y ha acusado a Casado de buscar “cualquier tipo de cuestión para confrontar conmigo”. Y se ha despedido de él con cierta altanería: “Señor Casado, feliz navidad, felices fiestas. Hágaselo mirar”.