Sánchez vuelve a recortar sus explicaciones al Congreso al unir alarma y consejos europeos en un mismo debate

De este modo, Sánchez dará explicaciones «de forma acumulada» por  el estado de alarma y tres consejos europeos distintos: el extraordinario del 1 y 2 de octubre y los dos ordinarios de 15 y 16 de octubre así como de 10 y 11 de diciembre. En este último, además, se produjo del desbloqueo de los fondos comunitarios para impulsar la recuperación económica ante el Covid-19. Se trata, por tanto, de temas de elevada entidad y, además, muy distintos entre sí.

El tiempo de intervención del jefe del Ejecutivo es «ilimitado» pero la inclusión de varias cuestiones en un mismo punto del orden del día no se traduce en la suma del tiempo que cada una de ellas requeriría por separado sino que su objetivo final es, precisamente, reducir el tiempo de debate.

«Puede ser un debate un poco más largo que si solo se hablara del estado de alarma pero lógicamente no durará lo mismo que si un día se debatiera de Europa y otro del estado de alarma», admiten fuentes socialistas. La Junta de Portavoces dio su visto bueno a esta acumulación de cuestiones la semana pasada pero mañana tendrá que dirimir el tiempo y turnos de intervención de los líderes de la oposición.

Este amontonamiento de temas no solo reduce «de facto» las explicaciones del jefe del Gobierno sino también la capacidad de control de la oposición, más cuando se trata de dos temas tan distintos como el efecto del estado de alarma sobre la evolución epidemiológica del virus en nuestro país, y las pugnas comunitarias sobre los fondos que ayudarán a hacer frente a la crisis económica.

No obstante, fuentes socialistas explican que la intención «a priori» es establecer el mismo esquema de intervenciones que durante las prórrogas del estado de alarma. Es decir, dos turnos para cada grupo parlamentario, con veinte minutos de tiempo en el primero y cinco en el segundo, sin contemplar un aumento de tiempo por la acumulación de cuestiones.

Este recorte de la rendición de cuentas y la capacidad de control de la oposición se produce después de que Sánchez intentara eludir completamente su rendición de cuentas ante el Congreso por el nuevo estado de alarma prolongado.

El jefe del Ejecutivo propuso inicialmente prorrogar de una vez este marco durante seis meses para evitar tener que estar compareciendo. Sin embargo, los grupos de la oposición advirtieron que no apoyarían esta fórmula. La Moncloa buscó entonces el acuerdo de sus socios para lograr sus votos a cambio de las menores comparecencias posibles y el pacto se cerró con una cada dos meses.

A ello se une que no es la primera vez que Sánchez acumula sus obligadas explicaciones por los debates europeos y el estado de alarma para recortar su rendición de cuentas ante el Congreso. Ya en abril, el jefe del Ejecutivo aplicó esta misma estrategia para meter en el mismo debate una de las prórrogas del estado de alarma y las explicaciones sobre un total de cuatro consejos europeos.