El PSOE adelanta que se opondrá con un «estruendoso no» a la subida del IVA

Sin cuestiones incómodas que responder sobre las interioridades del partido, el secretario general de los socialistas ha podido dedicarse así a avanzar que su formación dará un «estruendoso no» a la subida del IVA o la bajada de pensiones si esos son los nuevos ajustes que planea el Gobierno en contraprestación por el rescate europeo, a recomendar a Rajoy que en el Consejo Europeo de esta semana «sea duro dentro, y blando fuera , porque lo está haciendo al revés» y a reiterar su posición de que en España hace falta «una hoja de ruta» para salir de la crisis acordada por todos, al estilo de lo que fueron en la Transición los Pactos de la Moncloa.

Rubalcaba ha iniciado su intervención recordando una reflexión que escribió en su Twitter: « lo mejor que le ha pasado a España en los últimos seis meses ha sido Hollande» , en referencia a la victoria del socialista en las elecciones francesas. A partir de ahí, ha advertido que con el Gobierno del PP «las cosas están peor, sea cual sea el indicador que cojamos», ha cargado las críticas contra los ajustes y la reforma laboral, y especialmente en relación a cómo se ha abordado la crisis de Bankia , que de no haber sido tan «desastrosa», —ha dicho— «seguramente no estaríamos hablando de rescate, en todo caso, de un rescate más barato».

Junto a ello, ha acusado al presidente de haber realizado «una gestión alegre» de ese rescate «que ha sentado mal fuera y no se ha entendido», de modo que «hemos perdido confianza a chorros». De paso, ha defendido a su colega y vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia , de las críticas del PP al asegurar que «no es que (Almunia) hable mucho», sino que Rajoy, «no habla nada» sobre la «letra pequeña» del rescate , que ha pedido que se explique ya.

No obstante, el líder del PSOE ha instado a Mariano Rajoy a que «luche hasta el final» y le ha ofrecido su apoyo para que la ayuda europea destinada a recapitalizar la banca llegue directamente a las entidades que lo necesiten, sin pasar por el Fondo de Reestructuración (FROB), a fin de separar el riesgo financiero del riesgo país. Asimismo, ha añadido que también respaldará al presidente si se suma al empeño del primer ministro italiano, Mario Monti, de que los fondos de rescate europeos compren deuda soberana.

Entre medias de sus mensajes de censura unos, y de respaldo otros, al Ejecutivo, Rubalcaba ha hecho numerosos paréntesis para justificar que ese es su modo de hacer oposición, « útil, racional, sensata... responsable» y que es la que va a seguir haciendo.

«Consiste en acordar cuando se puede y en discrepar cuando no se está de acuerdo», ha argumentado. Por cierto, apuntalado desde el principio por el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán , que en la presentación del acto informativo ha dicho sobre la labor del secretario general que «no solamente comparto esa oposición sino que no compartiría ninguna otra».

Rubalcaba ha recordado cómo Mariano Rajoy ha ido haciendo todo lo que prometió en campaña que no haría y cómo él mismo ya lo vaticinó en el debate electoral que ambos mantuvieron antes del 20N.

«Si toca el IVA y el desempleo hago pleno al 15», ha ironizado el líder del PSOE. Eso sí, ha estado de acuerdo en que hay que « subir los ingresos» pero ha apostado por otras vías : un impuesto de grandes fortunas para que quienes tributan por sociedades lo hagan por patrimonio, fiscalidad verde, impuestos al tabaco y al alcohol, tasa de transacciones financieras internacionales y lucha contra el fraude fiscal en vez de «amnistías inmorales».

Con todo, Rubalcaba se ha mostrado convencido de que España no necesitará un rescate total . En el Consejo Europeo del próximo jueves, ha confiado en que se apruebe el plan de crecimiento de 120.000 millones propuesto por el francés François Hollande y ha pedido que incluya fórmulas para que se beneficien las pymes, así como un plan de empleo juvenil . Este plan llega tarde para millones de desempleados, ha lamentado Rubalcaba, pero «más vale tarde que nunca».

En la misma línea, espera que los 27 hablen de políticas de crecimiento , pero no sólo desde el punto de vista de las reformas estructurales, sino también de implicar al BCE para que haya «liquidez» y «tipos de interés adecuados». A cambio, ha añadido, el BCE tiene derecho a exigir a los gobiernos «decisiones políticas claras» en favor de la unión fiscal y bancaria .