Así fue la reunión de los barones con Casado: «He podido hacer algo mal, pero no he hecho nada malo»

Casado se reunió con Feijóo antes de la cita con el conjunto de los presidentes del PP en las comunidades. Durante hora y media, ambos pactaron cuál debía ser la salida. El líder gallego escuchó al presidente nacional de su partido y atendió a lo que le pedía. En la calle, alguno de los barones, como Jorge Azcón, pedía tratar con «humanidad» a Casado. Otros creían que había que darle «espacio». Pero todo estaban de acuerdo en que esa agonía que vivía el partido no podía continuar ni un día más y la dimisión tenía que producirse esa misma noche.

Pero la opinión que valía era la de Feijóo. Cuando acabó su reunión a solas con Casado, bajaron a la segunda planta, donde los esperaban el resto de dirigentes territoriales. Todos menos Alejandro Fernández , presidente del PP catalán, recién operado de una rodilla, y Marga Prohens , presidenta del PP balear, que no puede volar por su embarazo. Decidieron no conectarse tampoco por vía telemática.

Casado saludó a todos los barones de pie, uno a uno, sin perder la sonrisa. Cuando se sentaron, el presidente del partido les explicó que quería escucharles para saber su diagnóstico de la crisis y las soluciones que debían tomarse. Empezaron a tomar la palabra según el orden en que se habían sentado: Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra...

La mayoría pidió a Casado que no alargara más esa situación y presentara su dimisión esa misma noche . Algunos fueron más duros que otros y reprocharon que no se hubiera reunido con los dirigentes territoriales antes para atajar esta crisis sin precedentes mucho antes. En su turno, Feijóo aseguró que 'recogía el guante' que le habían lanzado todos para que fuera presidente, pero pidió que le dejaran elegir el momento oportuno para comunicarlo.

Los elogios a al presidente gallego fueron unánimes : «Feijóo es como Messi, no se puede discutir que es el mejor». «Salimos ganando con el cambio, sin ninguna duda». «Vamos a tener un efecto rebote, en poco estaremos por delante del PSOE». «Si hace la gestión de Galicia en España, madre mía, será tremendo». «Feijóo es la solución».

Cuando hablaron todos, tomó la palabra Casado para explicarse , y empezó una segunda vuelta de intervenciones para plantear soluciones concretas. «Yo he podido hacer algo malo, pero no he hecho nada, no tengo la culpa de lo que ha ocurrido», aseguró. «Soy un servidor público, no voy a hacer nada que perjudique al partido, lo importante es España y siempre estaré al servicio de España y del PP», subrayó Casado.