La UE reitera su apoyo a las tesis españolas en el Brexit

Este gesto de la diplomacia española, y el que se producirá en el Parlamento Europeo en esta sesión plenaria con la resolución de la Eurocamara sobre las directrices de la negociación del Brexit, ha cogido según todos los indicios con el paso cambiado a los británicos. El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson , dijo ayer a su llegada a la reunión con sus colegas europeos en Luxemburgo que « la soberanía de Gibraltar no ha cambiado y no va a cambiar y no puede cambiar sin el apoyo y consentimiento expreso del pueblo de Gibraltar y de Reino Unido». Al salir y siempre sin aceptar preguntas, reiteró que «la soberanía de Gibraltar es inviolable y seguirá siendo así». «Protegeremos los intereses de la gente de Gibraltar, sus intereses políticos, económicos». Sin embargo, en el mismo escenario, la responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini , ha dicho que no quería pronunciarse porque el de Gibraltar «no es todavía un caso de política exterior», que es una forma de decir que lo será en cuanto el Reino Unido se convierta en un país tercero.

En esa reunión de ministros, en la que no estuvo el titular español, Alfonso Dastis, algunos participantes pidieron a los británicos «moderación» en sus comentarios, porque aún no ha pasado ni diez días desde que se envió la carta para aplicar el artículo 50 y ya hay quien desde Londres habla de guerra con España o de chantajear con el apoyo a los soberanistas catalanes, sin pensar en lo que podría pasar en Escocia.

Sin embargo, desde Bruselas se mantiene la línea que interesa a España. El portavoz oficial de la Comisión, Margaritis Schinas, había dicho que la institución apuesta por el diálogo, pero que en este caso el Ejecutivo comunitario «apoya al 100%» las directrices de negociación de la Unión Europea dadas a conocer el pasado viernes por el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, para negociar la salida del Reino Unido. Dichas indicaciones reconocen el derecho de veto de España sobre cualquier cambio para el territorio posterior a la salida de Reino Unido del club comunitario.

No es fácil que a la diplomacia británica se le escape un asunto tan clamoroso, da la impresión de que se ha improvisado como todo lo que rodea al Brexit, que se confirma como el principal error que ha cometido el Reino Unido en varias generaciones.