Rajoy se compromete a ser un «aliado sólido, previsible y cumplidor» con EE.UU.

En el artículo, el presidente electo recalca que la UE debe ocupar "un lugar central y prioritario en la acción política de España" y defiende la necesidad de que este país recupere "el nivel de influencia e interlocución que le corresponde, participando activamente en las decisiones de la UE" y deje así atrás "el papel irrelevante que viene desempeñando en los últimos años". Además,

Rajoy recalca que la crisis ha puesto en evidencia "las grandes debilidades" de la Unión, en concreto, la "fragilidad de la base económica común". "Se ha revelado como una ilusión que la unión monetaria pudiera mantenerse sólida sin avances en la gobernanza económica", añade. Para afrontar estos problemas, propone una "mayor ambición europeísta y una actitud proactiva" frente a la crisis. A su juicio, entre las reformas que tienen que ponerse en marcha y que España "debe impulsar" están una mayor integración económica, la defensa del euro, la "estricta observancia" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la culminación del mercado interior de servicios financieros, el saneamiento de los bancos europeos y una supervisión "verdaderamente integrada".

Por su parte, se compromete a que España trabajará por impulsar las redes transeuropeas, mantener una Política Agrícola Común fuerte y participar en la reforma en curso de la Política Pesquera Común, tareas que considera "ineludibles" . También garantiza que mantendrá el compromiso del actual Gobierno con que las próximas perspectivas financieras permitan que las regiones españolas que salen del objetivo de convergencia dispongan de un "razonable periodo de transición". Asimismo, Rajoy defiende que la UE debe servir para potenciar la acción y la influencia propia de los Veintisiete y, por ello, explica, apoya una política exterior común "cohesionada y activa". Por lo que a él respecta, afirma que se esforzará porque se atiendan debidamente "los ámbitos más importantes para España" y se compromete a impulsar la presencia de funcionarios españoles en cargos de responsabilidad en el Servicio Europeo de Acción Exterior.

En concreto, en relación con el Mediterráneo, sugiere una revisión de la Política Europea de Vecindad que dé prioridad a los avances en el proceso democratizador de los países protagonistas de cambios políticos en los países del otro lado del norte de África. Para el PP, deben favorecerse estas transformaciones procurando que la libertad, la justicia y la prosperidad se consoliden". En la política exterior española , afirma Rajoy, las relaciones con Marruecos deben ocupar "un lugar prioritario" y Argelia debe ocupar también una posición "estratégica". Por otra parte, defiende la inclusión de España en agendas y estrategias multilaterales "creíbles" y garantiza que apoyará la candidatura española al Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2015-2016.