Rajoy pide «prudencia» a la UE y advierte de que España «no va contra nadie»

La intervención del presidente del Gobierno ante su Grupo Parlamentario era esperada con gran expectación , ya que tenía como objetivo analizar el calendario de reformas que tiene preparado para los próximos meses. No lanzó ninguna idea nueva, ya que volvió a reiterar las iniciativas que desgranó en la última reunión del Comité Ejecutivo del PP. Lo que sí hizo fue concretar los plazos de algunas reformas, como la de Sanidad y Educación, que se aprobarán este mismo mes, así como el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal, el fraude laboral y el de la Seguridad Social. Se refirió también a la ley que permitirá que las televisiones autonómicas sean gestionadas por el sector privado, la Ley de Tasas Judiciales, la Ley de Costas, la renovación de los organismos reguladores, etcétera.

Rajoy lanzó un mensaje de tranquilidad sobre su Gobierno, al afirmar que «hemos tomado el camino de las grandes naciones en las grandes encrucijadas» y que tiene las ideas caras y un rumbo fijo. «Hemos acreditado voluntad política para afrontar nuestros desafíos», ha afirmado el presidente del Gobierno. También ha dicho que el Gobierno seguirá haciendo sus reformas porque sino lo hacen «los españoles no nos lo perdonarían» .

El presidente exhibió su mayoría parlamentaria y los 10.800.000 votos que recibió en las últimas elecciones como el principal respaldo para hacer frente «al desafío al que se enfrenta nuestro país». Un desafío al que se refirió al afirmar que tiene la «tarea de desescombro de los lastres que han ahuyentado nuestra recuperación» . En este sentido, reiteró que «vivimos el momento más difícil, que es el de corregir los errores del pasado para conseguir beneficios futuros».

Rajoy realizó una petición a su Grupo Parlamentario, que considera la «médula de nuestro partido», reclamando que hagan «pedagogía de lo que estamos haciendo», a pesar de las «incomprensiones». «Pido el máximo esfuerzo de pedagogía. Es la labor más importante que puede hacer un representante del pueblo español». A la vez que le reclamaba pedagogía también les pedía un «diálogo constructivo y razonable», aunque mostró su comprensión en que es difícil pedirlo «a los que nos han traído hasta aquí que hagan una pirueta, es complicado. Tenemos la mayoría, pero nos gustaría ir acompañados» .