PP y Vox tensan relaciones, pero no peligran los pactos regionales

A pesar de este compromiso, en Andalucía se produjo el primer movimiento de Vox para comprometer el Gobierno de Juanma Moreno . En realidad fue un amago que se quedó en nada. En un primer momento, la formación de Abascal anunció que suspendía una reunión prevista para avanzar en los Presupuestos de la Comunidad. Pero por la tarde matizó este aplazamiento.

«Estamos en un tiempo nuevo en el que las actitudes van a cambiar», aseguró el portavoz Alejandro Hernández en rueda de prensa, en la que detalló que su grupo suspendió ayer por la mañana la reunión debido a la «falta de tiempo» para prepararla y que aún no hay fecha para dicho encuentro. Pero, en ese tira y afloja con el PP, afirmó que su grupo se «replantea completamente» la relación con el PP después de la «gravísima quiebra de la confianza»

En el Ayuntamiento de Madrid , el escenario más comprometido a corto plazo es la negociación de los presupuestos. PP y Ciudadanos, con 26 concejales (15 y 11, respectivamente), necesitan del apoyo de Vox (4). La intención del equipo de José Luis Martínez-Almeida es presentar el proyecto en la primera quincena de noviembre y cerrar el acuerdo con Vox. Como ya ocurrió el año pasado y en la investidura, Vox volverá a marcar unas líneas rojas muy definidas, pero no más gruesas de lo que se esperaba por la moción de censura. Fuentes del grupo municipal explicaron a ABC que si bien «no es un gesto especialmente bonito» hacia un socio, la posición de los populares en el Congreso no va a cambiar en principio la situación en Cibeles . «No va a provocar que nos levantemos de la negociación ni nada parecido», aseguran en la formación, que insisten en que sus apoyos puntuales al PP en Madrid obedecen exclusivamente al «interés general», como en otras administraciones, informa Ignacio S. Calleja .

En la Comunidad de Madrid , Vox cuenta con 12 votos en un Parlamento con 132 escaños. Sus apoyos fueron imprescindibles para la investidura de Isabel Díaz Ayuso, sumados a los 30 del PP y los 26 de Ciudadanos. Pero Vox no entró en el Gobierno. Sin su apoyo, el ejecutivo autonómico no puede aprobar leyes ni los presupuestos. De hecho, Madrid tiene ahora los presupuestos de 2018, prorrogados, porque el anterior ejercicio Ayuso prefirió esta opción a tener que negociar unas nuevas cuentas con Vox, que les exigían condiciones como el pin parental, informa Sara Medialdea .

Vox se ha comprometido a no alterar el «statu quo». En relación con los presupuestos, señalan que como no han comenzado las negociaciones entre partidos «no se puede romper lo que no hay». Ayer, durante el pleno en la Asamblea, la diputada de Vox Gador Joya le dirigió un mensaje claro al Gobierno madrileño: «No somos como ustedes, ha dicho de nosotros Pablo Casado. Tal vez por eso, porque somos diferentes, no estamos ahora en la Comunidad de Madrid gobernados por la izquierda radical».

En el caso de Murcia, la dirección de Vox no puede decidir nada sobre el futuro del presidente popular Fernando López Miras . Abascal expulsó a tres de los cuatro parlamentarios en la Asamblea, y el PP solo necesita uno para la mayoría absoluta. El portavoz Juan José Liarte aseguró a ABC que «garantizaremos la gobernabilidad de Murcia si cumple sus compromisos. Abascal no tiene nada que decir si se apoya o no al PP». Pero lo cierto es que hay temor a que Vox dé un portazo. Ayer Edmundo Bal (Cs) ya pedía a Abascal que no actúe «por un berrinche» y que piense «en España», informa Juan Casillas .