El PP ofrece prestar ediles y diputados regionales al PSOE a cambio de la investidura

La iniciativa ya la había adelantado Rajoy tras el 20-D, aunque no de forma tan transparente. El encargado de reavivarla este lunes ha sido Pablo Casado , vicesecretario de Comunicación del PP, durante una entrevista en Onda Cero. Casado dijo que este sería el segundo punto de los tres en que se basará su oferta al PSOE, que mañana martes el presidente en funciones Mariano Rajoy hará llegar a Pedro Sánchez en su reunión en el Congreso.

Concretamente, en un alarde de «generosidad», como lo definió Casado, el PP garantizará la gobernabilidad del PSOE donde ahora está gobernando con Podemos, de forma que si Podemos rompe sus pactos con los socialistas porque han llegado a un acuerdo a nivel nacional con el PP, los populares cederían concejales y diputados autonómicos para que puedan seguir gobernando hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales. «Esto es una oferta inédita en toda nuestra historia», ha reconocido Casado.

Los otros dos puntos que se ofrecen son, el primero de ellos, fijar los temas mínimos en que es necesario un acuerdo : en Presupuestos Generales del Estado, senda de déficit y techo de gasto. Y el último, negociar sobre el contenido sectorial , es decir, «en qué estamos de acuerdo después de haber repasado los programas electorales de las tres fuerzas políticas» y donde se parte de una coincidencia en grandes temas como las pensiones, la educación o la defensa de la unidad de España.

Es evidente que la oferta popular está dirigida no sólo al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, sino también a algunos de sus barones, cuya continuidad en el poder depende de esos pactos que ahora mantienen con Podemos, pero que en el futuro podrían sostenerse sobre el propio PP, según la oferta popular.

En todo caso, Casado confía en que las reuniones entre líderes políticos previstas para esta semana «logren un Gobierno fuerte », y recuerda que «hay un mandato del Rey para que haya un Ejecutivo cuanto antes». El dirigente popular se sentiría extrañado, ha dicho, de que Ciudadanos y PSOE no fueran capaces de sentarse a negociar «siendo conscientes de que el desbloqueo de la situación pasa por la abstención del PSOE. Por mucho que nosotros hagamos, si el PSOE se niega a una abstención seguiremos así e iremos a unas nuevas elecciones que nadie quiere».