Podemos deja en manos de Bescansa la decisión de dimitir y ella se niega: «Ni se me pasa por la cabeza»

Durante la rueda de prensa de presentación del acuerdo entre Íñigo Errejón y Ramón Espinar el pasado jueves, la dirección de Podemos fijó este lunes como la fecha en la que debatirían sobre el futuro de Carolina Bescansa y la posibilidad de sancionarla de alguna manera. Aunque el articulado de los estatutos del partido no contempla una sanción ad hoc para los hechos que protagonizó la diputada, la dirección valoró el contenido y las intenciones del escrito que ella misma difundió, al parecer por «un error», como «muy graves».

Sin embargo, tras debatir sobre este tema en el Consejo de Coordinación, finalmente la dirección ha decidido no hacer nada. No habrá expulsión del partido, ni sanción disciplinaria, ni tan siquiera un aviso. Lo que no significa que los hechos de la pasada semana vayan a ser olvidados o, de alguna manera, apartados, sino que ahora la pelota está en el tejado de Bescansa.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique , ha anunciado que la dirección «no va a tomar ningún tipo de acción», pero a su vez ha lanzado una advertencia. No habrá acciones porque los hechos no se presten a una sanción, sino porque «todo el mundo ha visto lo ocurrido y cada uno puede sacar sus valoraciones». El número tres de la formación ha asegurado que « la mejor manera de hacer autocrítica es aportar soluciones » y ha recordado que la semana pasada «finalizó con un acuerdo de unidad que pone las necesidades de la gente en primer lugar y que apuesta por salir a ganar en la Comunidad de Madrid».

Preguntado sobre si la dirección le ha llegado a pedir la dimisión y si se han planteado algún plazo para ello, Echenique ha negado que hubiera algún plazo. «Lo hemos hablado en el Consejo porque sabíamos que nos ibais a preguntar, pero no había ningún plazo», ha zanjado.

También ha valorado el número tres de Podemos una posible dimisión de Bescansa: «Esa pregunta habría que hacérsela a ella. Por nuestra parte hemos decidido no tomar ninguna medida. Respecto a su opción personal, no soy yo quien tiene que valorarla, sino que es ella la que debe hacerlo. Miramos hacia adelante; todo el mundo ha visto y ha sido capaz de valorar lo ocurrido, y no hacen falta más valoraciones», ha insistido.

La pelota, sin embargo, no ha estado demasiado tiempo en el tejado de la cofundadora de Podemos. Apenas una hora después de que la dirección anunciase que no iba a tomar ninguna medida contra ella, Bescansa ha dado explicaciones a través de una entrevista en «Al Rojo Vivo». La diputada ha pedido disculpas a los inscritos del partido, pero ha negado tajantemente que vaya a dimitir .

A su juicio, si abandona el partido «sería mandar un mensaje a la interna de Podemos y decirle a los inscritos que si se quieren postular a la Secretaría General podrían tener problemas, y eso me parece un disparate», ha insistido. Bescansa ha explicado en varias ocasiones que querer disputarle el liderazgo a Iglesias «no tiene que acarrear problemas», y ha dicho que sería positivo que «en democracia haya personas que se quieran postular» para liderar las formaciones políticas, aunque ha negado que sea su intención, al menos a corto plazo.

La cofundadora de Podemos ha perdido perdón a la militancia del partido «por alterar el ritmo normal del proceso» de primarias en la Comunidad de Madrid: « Asumo personalmente mi responsabilidad y lo lamento mucho », ha reiterado.

También ha mantenido y ha insistido en la misma versión sobre el envío masivo «por error» del borrador, que ha vuelto a atribuir a su equipo. Preguntada por el hecho de que el rastro del mensaje llevaba a su cuenta personal de Telegram, la diputada ha explicado que el documento «sale del ordenador de mi despacho», pero ha insistido en que no lo envía ella, sino alguien de su equipo, un equipo, ha reconocido por otra parte, que no forma parte ni del partido ni del grupo parlamentario, y que realizaría trabajo voluntario para Bescansa.

La cofundadora ha tildado de «razonable» la decisión de la dirección de no sancionarla y ha insistido en que «más allá del ruido inicial, hoy se dicen cosas razonables». Bescansa ha admitido que no ha hablado aún con Iglesias ni con ningún miembro de la ejecutiva de Podemos sobre este asunto.