Podemos dice que el próximo presidente del Parlamento balear es «de la calle, del pueblo»

Por su parte, Camargo ha señalado que con la designación de Picornell, Podemos quiere «garantizar no sólo dos años de estabilidad y de buena coordinación» en el seno del actual tripartito, sino también «cuatro años más después de políticas transformadoras », para «asegurar como mínimo seis años de transformación para Baleares».

Picornell, carpintero mecánico de oficio, nació en el municipio mallorquín de Felanitx hace 39 años. Su activismo político empezó en Unión por la Tercera República y más adelante pasó a ser miembro de la Unidad Cívica por la República Balear . Además, ha participado de forma activa en la Asamblea Republicana de Mallorca. Al tomar posesión de su acta de diputado, en junio de 2015, prometió el cargo «por imperativo legal» y dijo que trabajaría «para parar la continuidad » de la Monarquía.

En julio del pasado año, Picornell acusó a la Iglesia de «robar» bienes inmuebles que no serían suyos. Esa afirmación se produjo en el transcurso de una rueda de prensa en la que presentó una proposición no de ley relativa a los bienes inmatriculados por la Iglesia. Según Picornell, «la Iglesia Católica ha utilizado este derecho de robar para robarnos todo el patrimonio público».

También el verano pasado, en el mes de agosto, Picornell se hizo una autofoto con su teléfono móvil portando una camiseta en la que se veía una señal circulatoria de «prohibido» con una corona dibujada en su interior. A continuación, tuiteó dicha imagen con la etiqueta « Felip no ets benvingut » («Felipe no eres bienvenido»). Unos meses después, el pasado 25 de diciembre, Picornell criticó con dureza en su perfil de Facebook el discurso navideño del Rey. «Algún dictador te dejó demasiado arraigada su semilla», escribió.

El futuro presidente de la Cámara había sido la única persona propuesta ahora para el cargo por parte de la formación morada. Tanto el PSOE como MÉS hubieran preferido a una persona con un perfil más institucional , pero finalmente han transigido ante Podemos, que había amagado con romper el pacto de gobernabilidad suscrito en junio de 2015 en caso de que socialistas y econacionalistas no aceptasen a su candidato.

Picornell relevará al frente del hemiciclo a Xelo Huertas, que fue destituida del cargo el pasado 25 de enero. Tanto Huertas como la también ya exdiputada autonómica de Podemos Monserrat Seijas, ambas ahora en el Grupo Mixto, fueron expulsadas recientemente de la formación morada por un presunto incumplimiento del código ético del partido. En ese contexto, Camargo se ha comprometido este viernes a que si también hubiera problemas con Picornell en un futuro, Podemos no volvería a proponer a otro candidato propio para presidir la Cámara. En cualquier caso, ha recalcado que Picornell «no será un presidente vigilado, porque no necesita vigilancia».

La crisis institucional que ahora parece a punto de cerrarse se había iniciado el pasado mes de noviembre, cuando Huertas y Seijas fueron suspendidas cautelarmente de militancia por haber amagado, en un chat interno, con no apoyar los Presupuestos de la Comunidad de 2017 si no se renovaba un convenio que el laboratorio científico del dirigente de Podemos Daniel Bachiller tenía suscrito desde hacía una década con el Gobierno balear. La Comisión de Garantías regional fue la que informó del caso al órgano equivalente estatal.

El proceso disciplinario culminó finalmente con la expulsión definitiva de Huertas y de Seijas de Podemos, a pesar de que finalmente las dos votaron a favor de los Presupuestos , al igual que sus ya excompañeros de partido. La expulsión de Huertas del Grupo Parlamentario de Podemos supuso además, tras varias semanas de incertidumbre, su posterior destitución como presidenta de la Cámara.

Por lo que respecta a la Comisión de Garantías regional, que había sido el órgano que promovió la expulsión de Huertas y de Seijas, fue disuelta a principios del pasado mes de enero, tras verse implicados dos de sus miembros en actuaciones presuntamente irregulares. Según trascendió a los medios tras la filtración de unas grabaciones realizadas a mediados de 2015, desde la Comisión de Garantías se habría intentado chantajear a una dirigente del partido , ofreciéndole un trabajo a cambio de que cesaran sus críticas contra la dirección. Dicho órgano habría reconocido también presuntos «delitos» en la contratación de personal en el Consell de Mallorca.