ETA planeó atentar contra el lendakari en el aniversario del asesinato de Puelles

Las Fuerzas de Seguridad sospechan que el atentado no se llegó a materializar porque el comando, que no disponía del arma adecuada, no llegó a recibir el fusil de francotirador necesario para llevar a cabo la acción terrorista que había marcado la dirección etarra. Se da la circunstancia de que la Guardia Civil se incautó el 9 de enero del pasado año de fusil ruso de la marca Mosin Nagant que estaba a bordo de la furgoneta interceptada en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago cuando era conducida hacia Portugal. Los etarras que viajaban en el vehículo tenían que cargarlo de explosivos, prepararlo como coche bomba, y volver a introducirlo en España para entregársela al "comando Otazua" a fin de que la hicieran estallar en las torres Kio de Madrid. La interpcepción de la furgoneta en Zamora, además de evitar en atentado de Madrid, pudo haber servido para frustrar las instrucciones que tenía el "comando Otazua" de disparar contra el lendakari López, según fuentes policiales, ya que el fusil quedó en manos de las fuerzas de seguridad. El arma que los etarras transportaban en la furgoneta era similar a los dos fusiles descubiertos el pasasdo 16 de enero en un zulo de ETA localizado en la localidad francesa de Dramelay, cerca de la frontera suiza. En el escondite había también las correspondientes miras telescópicas para utilizar los fusiles como armas de precisión.

Los fusiles Mosin Nagant fueron de dotación regular en los ejércitos rusos hasta mediados de los años sesenta en que comenzaron a ser sustituidos por armas más modernos. Sin embargo, es un arma muy extendida que ha sido utilizada en guerras recientes como las de los Balcanes o la de Afganistán. Es un fusil del calibre 7,62 que es utilizado como arma de francotirador cuando va equipado con una mira telescópica.

En los úlimos años, la banda terrorista ha mostrado interés en adiestrar a algunos de sus miembros como francotirador para realizar atentados selectivos. Los departamentos franceses cercanos a la frontera suiza han sido utilizados por ETA para adiestrar a algunos de sus miembros como francotiradores. En 2005, el entonces jefe de los comandos de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", envió a la localidad alpina de Albertville, cerca de Grenoble, a uno de sus subordinados, Francisco Javier Pérez de Aldunate, para que se adiestrara en el uso de un fusil de francotirador. Durante un tiempo, Pérez de Aldunate estuvo haciendo prácticas en el bosque, hasta que su jefe le ordenó trasladarse a Mallorca para realizar un atentado contra el Rey con un fusil de esas características. El etarra permaneció en la isla unas semanas a la espera de que la dirección de ETA consiguiera hacerle llegar el arma, como le había anunciado. Sin embargo, una operación policial realizada en el País Vasco francés, en la localidad de Saint Michel, limítrofe con Navarra, condujo al descubrimiento de un taller de armas y explosivos donde se localizó el fusil especial con el que, según se cree, se iba a cometer el atentado de Mallorca. En 2008, los miembros del "comando Imanol" fueron enviados a Venezuela para realizar en el país sudamericano un curso sobre la fabricación de bombas y manejo de armas. Los dos etarras enviados recibieron formación teórica y práctica sobre el uso de fusiles con mira telescópica, impartida, presuntamente, por Lorenzo Ayestarán, "Fanecas".