El movimiento «Ocupa el Congreso» se fractura

La convocatoria ha sido promovida por colectivos próximos al movimiento 15-M y pretende acampar frente a la Cámara Baja de forma indefinida «hasta conseguir la disolución de las Cortes y la apertura del proceso constituyente».

En un comunicado recogido por Europa Press, Democracia Real Ya señala que exigir la dimisión del Gobierno «sin haber definido previamente un proyecto que acompañe a un futuro constituyente no tiene sentido ». «Nos consta que la preparación de la acción, a día de hoy, es escasa y que sus impulsores no han definido el objetivo más allá de hacer dimitir al Gobierno y establecer un proceso constituyente», añaden.

El llamado movimiento indignado, por su parte, está realizando diversos procesos de votación en el ámbito estatal para definir una postura conjunta. Según un miembro de la plataforma Democracia Real Ya , un colectivo distinto de la asociación, la convocatoria es difusa y poco transparente. «La convocatoria ha generado bastantes suspicacias», reconoce a Ep. Muchos grupos de indignados de pueblos y ciudades españoles han mostrado su apoyo a la iniciativa.

El pasado mes de julio ya se produjeron frecuentes protestas en la Carrera de San Jerónimo por las últimas medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy , lo que llevó al Ministerio del Interior a levantar un fuerte dispositivo de seguridad. «El Congreso es inviolable, especialmente cuando está reunido», recordó este miércoles Jesús Posada .

El presidente del Congreso espera que el Ministerio del Interior adopte las «medidas oportunas» ante las «algaradas callejeras» anunciadas. «Es mejor prevenir que curar -opinó-. He sido gobernador civil y creo que es mucho mejor prevenir con fuerza suficiente para que no hay incidentes a que haya incidentes y luego tener que intervenir».

Ayer, el diputado socialista José Martínez Olmos denunció en su cuenta de Twitter que la marcha convocada es «la antesala de un golpe de Estado» . El PSOE, a través de su secretario de Organización, Óscar López , había mostrado previamente el rechazo de su grupo político pues «no se puede paralizar ni poner en tela de juicio el sistema democrático y el funcionamiento de la soberanía nacional».