Más de 80 colaboradores afganos llegan a la base de Torrejón procedentes de Pakistán

En el avión han viajado 84 ciudadanos afganos, que entre el sábado y el domingo cruzaron la frontera a Pakistán. Un total de 45 mujeres y 39 hombres, de los cuales 35 eran niños y niñas menores de 16 años, que forman 14 familias. Han sido recibidos a pie de pista por los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares ; de Inclusión, José Luis Escrivá; y Defensa, Margarita Robles .

Robles ha llegado a la base aérea pasadas las ocho de la tarde para supervisar el despliegue con el que se ha recibido a los refugiados afganos. Se ha desplazado a Torrejón acompañada por un refugiado afgano que pudo venir en agosto con la mayoría de su familia. Solo una de sus hijas se quedó en Afganistán, que llegó anoche a Madrid. La ministra de Defensa invitó al acto a su padre, con el que se fundió en un abrazo nada más descender de la aeronave.

Fuentes gubernamentales han asegurado a este periódico que el inicio de esta segunda fase fue muy complicado. Los dos aviones A400M ya estaban en Pakistán el viernes, pero al ser festivo allí, todo se ralentizó. Además, varias familias tuvieron dificultades para cruzar la frontera, donde les esperaba el personal de embajada de España en Islamabad . «Ha sido una operación cocinada con prudencia y discreción», ha asegurado Robles.

Robles ha destacado que la llegada de este avión es la muestra «de que España es un país comprometido con su gente. La ministra ha avanzado que, en principio, el segundo avión llegará mañana por la tarde y que esta nueva evacuación es una buena manera de celebrar el 12-O.

Albares, por su parte, ha asegurado que era un día «de emoción, alegría y esperanza» por todas las personas que han podido reencontrarse con su familia. Ha agradecido al gobierno de Pakistán su colaboración. «Es un esfuerzo de todos y de éxito del país. España es un país que cumple». Escrivá ha agradecido a todos los funcionarios de los ministerios su trabajo. Y ha avanzado el propósito de su ministerio: «Tenemos que facilitar el proceso de integración de todas las familias».

Al descender del avión, los 84 pasajeros han pasado el poco equipaje que han traído por un detector de metales. Después, el personal de la base les ha acompañado a un hangar habilitado para la asistencia primaria de todos ellos. Muchos de los niños eran tan pequeños que, después de un vuelo de 14 horas -con una escala a las ocho horas de vuelo- bajaban del avión en brazos de sus padres.

El Ministerio de Migraciones ha desplegado un equipo diario de 110 personas que van a ir turnándose, tanto en la recepción de ciudadanos afganos como en la zona de vida, que es la nave habilitada en la base donde dormirán y vivirán en los próximos días. De estas 110 personas desplegadas, 65 son de Defensa y las otras 45 son financiadas por el propio ministerio que dirige Robles. También hay un equipo de la Cruz Roja financiado por Migraciones.