El juez del caso Pegasus cita a Bolaños como testigo y levanta el secreto de sumario

Según informan en fuentes jurídicas, el juez, que el pasado viernes tomó declaración como testigos a la exdirectora del CNI Paz Esteban y al funcionario de este organismo encargado de elaborar los informes sobre la infección con Pegasus, ha ampliado la comisión rogatoria cursada a Israel a fin de solicitar que una comisión judicial se desplace al país e interrogue al CEO de la empresa fabricante del software, NSO Group.

Calama ya había librado una primera petición de cooperación judicial para que la empresa informase sobre diferentes aspectos de ese programa que infecta un teléfono móvil y permite acceder en tiempo real a todas las aplicaciones que contiene y controlarlas, desde activar la cámara y el micrófono hasta sustraer información. Ahora lo que solicita es desplazarse personalmente a Israel para escuchar al responsable de NSO como testigo.

Las pesquisas arrancaron con una denuncia de la Abogacía del Estado, que el pasado 2 de mayo puso en conocimiento de la Audiencia Nacional que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; como la ministra de Defensa, Margarita Robles; habían sufrido infecciones con Pegasus en las que se les habían sustraído distintas cantidades de información de sus teléfonos móviles.

Apenas diez días después, los servicios jurídicos del Estado ampliaron aquella primera denuncia para incluir también los casos del titular de Interior, Fernando-Grande Marlaska, y el de Agricultura , Luis Planas, que habían sido igualmente víctimas del espionaje con la herramienta de fabricación israelí.

La causa fue incoada por presuntos delitos de revelación de secretos, se decretó el velo sobre las actuaciones y el juez, alineado con el fiscal Jefe de la Audiencia Nacional Jesús Alonso , ofreció a todos los afectados del Ejecutivo ejercer la acusación, si bien no consta que ninguno la aceptase. La representación de los intereses del presidente y de todos los ministros ha quedado así en manos de la Abogacía del Estado.

Por el camino, la Generalitat de Cataluña solicitó ejercer la acusación popular, pero el juez rechazó sus pretensiones por entender que un organismo público no está legitimado para desplegar ese rol dentro de una causa penal, atendiendo a la legislación y la jurisprudencia al respecto.

Según los informes del Centro Criptológico Nacional, adscrito al CNI, que la Abogacía puso en manos del juez, el presidente del Gobierno padeció la sustracción de 2,6 gigabytes y 130 megas de datos en dos incursiones detectadas en su teléfono, el 19 y el 31 de mayo del año pasado; mientras a la titular de Defensa le habían sustraído 9 megas aquel junio.

En el caso de Grande-Marlaska, la infección se produjo entre el 7 y el 26 de junio de 2021 y de acuerdo al análisis realizado por , el resultado fue la sustracción de 400 megabytes y 6,3 gigabytes de información, respectivamente, la más abundante de las detectadas.El espionaje coincidió con sus gestiones por la crisis migratoria con Marruecos y una reunión con el responsable de Seguridad de EEUU.

Planas, por su parte, sufrió un intento de espionaje fallido en junio del año pasado, igual que Margarita Robles, pero a diferencia de ella, no consiguieron sustraer información.