El juez del caso Gali llamará a declarar al hijo del líder del Polisario por falsedad y posible estafa

Esta trabajadora, Marta Nafarrete, declaró este martes como testigo. Lo hizo por videoconferencia. Su testimonio se ha recabado para despejar varias incógnitas. Una de ellas, si le entregaron el pasaporte o una fotocopia, y ha dicho que fue el pasaporte propiamente dicho.

Otra incógnita era quién facilitó ese documento al servicio de admisiones del hospital, y la empleada ha indicado que fue un hombre de entre 30 y 35 años, con acento árabe, al que no le pidió su identidad. El juez le ha exhibido una fotografía de Luali Brahim y la testigo ha indicado que sus rasgos se asemejaban mucho con los del hombre que le aportó el pasaporte falso con el que fue encubierto el líder del Polisario.

Ante estas revelaciones, el juez ha sugerido la conveniencia de tomar declaración a Luali Brahim. Y la acusación popular que ejerce Antonio Urdiales, promotor de esta investigación judicial que fue abierta el 31 de mayo del año pasado.

En su día se supo que Luali había acompañado a su padre y había entrado en España en la misma operación clandestina desplegada por el Gobierno. Luali Brahim tampoco pasó por los controles de pasaportes y fronteras ni tenía la documentación en regla . El permiso se le expidió cinco días después.

Se pretende que Luali Brahim responda por hechos presuntamente constitutivos de delito. En principio será llamado a declarar como testigo, pero es probable que se solicite su imputación por su presunta y decisiva participación en el uso del pasaporte falso con el que fue encubierto su padre en España.

El uso de documentación de identidad falsa es constitutiva del delito de falsedad. En este caso, a ella se le sumaría la de estafa, porque no consta que Gali haya saldado la factura que dejó su hospitalización y tratamiento durante más de un mes, con cargo a la Sanidad pública riojana. Urdiales ha explicado a ABC que no se ha aportado a las diligencias esa factura, pero estimaciones técnicas apuntan a que el coste de la asistencia que se le prestó a Gali habría superado los 160.000 euros.

Cuando fue ingresado, quien acompañaba a Gali rellenó parcialmente el documento de compromiso de pago. Pero no se cumplimentó al completo ni se les requirió a aportar los datos que faltaban durante las semanas que el saharaui permaneció ingresado.

Según Urdiales, estos hechos apuntarían a la existencia de los delitos de estafa y falsedad , que serían imputables al hijo de Gali si se determina finalmente que fue él quien se personó ante el servicio de admisiones del hospital de Logroño con el pasaporte falso de su padre.

Lo que está por ver ahora es si la Justicia da con el hijo de Gali y, en tal caso, si se consigue que testifique ante el juzgado de Zaragoza que investiga todos estos hechos. Se desconoce si Luali Brahim reside en España. El año pasado, su padre indicó, como domicilio en España a efectos de notificaciones, la sede madrileña del Frente Polisario. Fue el 1 de junio de 2021, cuando a Gali le tomó declaración el juez Santiago Pedraz (Audiencia Nacional) por presuntos delitos de terrorismo, genocidio, asesinato y torturas, a raíz de una querella presentada en 2008 contra él y otros dirigentes del Polisario.