El independentismo radical se lanza contra ERC para abortar la investidura

Asimismo, la convocatoria sumó rápidamente la adhesión de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), que dejaron su impronta con duros gritos y proclamas contra los de Oriol Junqueras. «¡No a Sánchez!» e «Investidura no» fueron dos de las consignas coreadas inistentemente por los cientos de personas que se reunieron ante la sede del gobierno catalán mientras en el interior de Palau, Torra y sus consejeros debatían qué respuesta dar a la decisión de la JEC.

«La inhabilitación de hoy es un ataque intolerable a la soberanía del Parlament y del pueblo de Cataluña. (...) La JEC hace el trabajo sucio del Tribunal Supremo», aseveró la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie , en un discurso ante los cientos de manifestantes convocados en plena noche en el centro de Barcelona. Tras unas palabras de rigor prometiendo que la calle iba a respaldar a Torra para que siguiera ejerciendo como presidente, Paluzie lanzó la caballería contra ERC.

Punto por punto, la presidenta de la Assemblea fue desautorizando a los de Oriol Junqueras, desdeñando la negociación hecha por ERC a lo largo de las últimas semanas hasta dar el visto bueno definitivo a la investidura de Sánchez. «Ya advertimos este martes mismo (...) del riesgo enorme que veíamos para el proceso de independencia de Cataluña», afirmó la líder de la ANC ante unos concentrados que, pidiendo que subiera el tono, reclamaban a la principal entidad secesionista que reivindicara la bandera de la «desobediencia».

Según resaltó la dirigente independentista, si la opción de los republicanos es ir por la vía de la desjudicialización y el debate político debían lograr que el PSOE hicera muestras de ello. Así, reclamó que el PSC de Miquel Iceta ratificara a Quim Torra como presidente legítimo en el pleno que, según anunció ayer la cámara catalana, celebrará el Parlament esta misma tarde. Por su parte, Torra bajó a la plaza San Jaime para mezclarse con los manifestantes y exhibir ante estos y como un trofeo de guerra la pancarta por la que había sido inhabilitado horas antes. En paralelo al embite de la ANC y los CDR contra ERC en Barcelona, en varias localidades de la Cataluña interior como Lérida o Figueras el partido de Junqueras ha visto como en sus sedes han aparecido pintadas con la palabra «traidores» .