Iglesias advierte que tiene diputados suficientes para forzar un referéndum sobre la reforma constitucional

El secretario general de Podemos ha asegurado que «la triple alianza» ( PP, PSOE y Ciudadanos ) «no va a llevar a cabo los cambios constitucionales necesarios. Ellos utilizan la Constitución para atrincherarse ». Iglesias ha asegurado que «si hacen alguna propuesta nosotros debatiremos».

Iglesias tiene en mente la reforma del artículo 135 en el verano de 2011 que no se sometió a referéndum pues abordaba modificaciones en un articulado que no lo precisaba. Y por eso ha recordado que su partido tiene ahora la capacidad para evitar que esto se repita: «Nosotros tenemos una fuerza parlamentaria por primera vez en la historia lo suficientemente fuerte para que si quieren imponer un cambio en la Constitución nosotros podamos hacer que eso lo tenga que votar en referéndum el pueblo español ».

La norma recoge que deberá realizarse un referéndum sobre cualquier cambio constitucional siempre que lo demande al menos el 10% de los diputados (o senadores), es decir 35 diputados. Unidos Podemos cuenta con 71 escaños en el Congreso. La apuesta de Podemos es que cualquier reforma de la Carta Magna tenga que ser votada por los ciudadanos. Esta mañana el líder de Ciudadanos, Albert Rivera , asumía en un corrillo en el Congreso de los Diputados que no se puede ir a ese escenario «con Podemos pidiendo el no en el referéndum».

Iglesias ha pedido «sacar el debate sobre la Cosntitución a las calles» para vertebrar «un espíritu constituyente que tiene nuestro pueblo». Podemos mantiene como reivindicación de una futura reforma un cambio drástico en el modelo territorial a partir del reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado: «El centralismo no es sensato. Que la Constitución no sirva como candado sino que se pueda abrir para que quepa todo el mundo ».

En la recepción oficial por parte de Podemos han acudido Carolina Bescansa y el secretario de Organización, Pablo Echenique, que ha cargado contra «los que se reclaman y autodefinen constitucionalistas», que a su juicio «son los mismos que violan diariamente derechos recogidos en la Constitución» . «Son los mismos que mantienen la Constitución de 1978 no como un punto de partida hacia una Constitución mejor, sino como una suerte de jarrón chino que no se puede tocar».