Entrevista con la ministra de Asuntos Exteriores
González Laya: «Podrá haber más luces que sombras con Biden en la Casa Blanca»
La ministra se muestra confiada en que haya más oportunidades de trabajar con la nueva Administración estadounidense en cuestiones comerciales, de multilateralismo y cambio climático
La ministra Arancha González Laya (San Sebastián, 1969) lidera el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación con 892 diplomáticos y 3.339 funcionarios a su cargo. España cuenta en estos momentos con unas 300 embajadas y consulados en el ... exterior.
Abogada experta en comercio internacional, fue una de las grandes sorpresas del Ejecutivo que nombró Pedro Sánchez hace ya diez meses. No está afiliada al PSOE. Anteriormente desempeñó cargos como directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, la agencia de desarrollo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de Comercio (OMC), o jefa del gabinete del director general de la OMC Pascal Lamy.
En esta entrevista con ABC, analiza las consecuencias que la victoria de Joe Biden puede tener para las relaciones entre España y Estados Unidos, el bloqueo del presupuesto de la UE por parte de Hungría y Polonia, la negociación del Brexit o la crisis migratoria en Canarias. Precisamente, hoy viaja a Senegal donde abordará con las autoridades locales esta última problemática.
Ganó Joe Biden, perdió Donald Trump, según se mire. ¿Un alivio para el Gobierno?
El Gobierno trabaja con el presidente que elijan los ciudadanos norteamericanos. Con todos. Los intereses de nuestro país necesitan una gestión inteligente de las relaciones con EE.UU., que es un socio fundamental para España en lo económico y comercial, en defensa y seguridad, en lo cultural, humano... Tenemos una historia común y una profunda relación. Trabajaremos en interés de nuestros ciudadanos y de nuestra economía.
¿Cómo prevé que puedan cambiar las relaciones con Biden en la Casa Blanca?
Creo que podrá haber más espacios de luces con Biden en la Casa Blanca. Como en toda relación habrá luces y sombras. Con la Administración saliente ha habido momentos de luces, en el ámbito de la seguridad y de la defensa, pero también sombras en el ámbito del multilateralismo, en el cambio climático, económico y comercial. Con una Administración demócrata y Joe Biden en la presidencia probablemente haya más espacio para impulsar juntos el multilateralismo en temas de medio ambiente, protección de los derechos humanos o la respuesta sanitaria del Covid. También espero que haya un espacio para impulsar las relaciones económicas y la diplomacia económica dado el gran interés de empresas estadounidenses en España y de empresas españolas en EE.UU.
«El conflicto entre Airbus y Boeing necesita una negociación entre Europa y EE.UU.»
Hablando de diplomacia económica, uno de los grandes puntos de fricción con la Administración Trump fueron los aranceles puestos por EE.UU. a productos como el vino, aceituna o quesos españoles tras una resolución de la Organización Mundial del Comercio sobre los subsidios que recibe Airbus y fallando a favor de la estadounidense Boeing. ¿Cree que con Biden se podrá llegar a un acuerdo más fácilmente?
Somos de la opinión que el conflicto entre Airbus y Boeing necesita de una negociación entre Europa y EE.UU. Pues mientras se están peleando por saber quién otorga ayudas que falsean la competencia hay otro gran competidor, que es China, que está avanzando en el sector aeronáutico. Realmente, si somos inteligentes, lo que haríamos es resolver nuestra disputa, negociarla y convencer al resto de actores de este sector, incluida China, para que las prácticas aeronáuticas de todos los constructores sean leales y sin espacio para el «dumping». España y Europa seguirán insistiendo en una solución negociada.
¿Aboga por establecer algún tipo de impuesto a las compañías que tienen una actividad digital, también llamada como la «tasa Google»?
La actividad digital tiene ahora mismo una imposición deficiente. Por tanto, Europa aboga por que este segmento de la economía esté sometido también a reglas de juego en materia de imposición como lo es el sector analógico. Pero también tenemos claro que preferimos unas reglas impositivas negociadas multilateralmente, en la OCDE, que hacerlo de manera puramente nacional. En Europa hemos ido avanzando en esta línea, y la idea de la imposición digital aparece ya en los presupuestos comunitarios. Seguiremos impulsando esta negociación en la OCDE, pero si no avanza también tenemos claro que España sí avanzará porque es una cuestión de justicia fiscal y de equidad. No es una acción contra una empresa o un país. No nos importa la nacionalidad de la empresa sino la justicia fiscal.
Video. González Laya: «La defensa es una de las cuestiones que goza de estabilidad independientemente de quién esté en la Casa Blanca»
¿Cómo pueden evolucionar las relaciones de defensa con la Administración Biden?
La defensa es una de las cuestiones que goza de estabilidad independientemente de quién esté en la Casa Blanca. Son relaciones con raíces muy profundas, parten de un entendimiento muy claro de los gobiernos de turno, de los ejércitos y mandos militares. Tiene una base común que es la pertenencia a la OTAN, una alianza estratégica. La raíz es profunda también con la presencia de EE.UU. en España y con la participación española en misiones de mantenimiento de paz, de lucha contra el terrorismo y defensa en lugares como Afganistán e Irak. Esas raíces profundas y buena sintonía van a mantenerse.
Entonces, ¿podría aumentar el papel de EE.UU. en la base naval de Rota o Morón?
Siempre hemos dado la bienvenida a esa participación estadounidense en España, que siempre se ha ido ajustando en el tiempo a las necesidades del ejército estadounidense de manera pactada y negociada y así va a seguir.
Con Venezuela también hubo fricciones con la Administración Trump. ¿Por qué?
Hay un acuerdo fundamental sobre el objetivo, que es dar una respuesta a una crisis multidimensional en Venezuela, que tiene que venir de una negociación entre venezolanos, y que tiene que traducirse en unas elecciones presidenciales y parlamentarias con garantías democráticas. Ese objetivo lo comparten EE.UU. y la UE. Donde sí ha habido diferencias es en cuál es la táctica a seguir para alcanzar ese objetivo. Creo que esas diferencias que ha habido, que son sanas, hay que gestionarlas. Lo que sí es cierto es que la táctica que se ha seguido ha dado resultados limitados. Quizá sería inteligente pensar una táctica que permitiera a los venezolanos alcanzar ese objetivo conjunto. Es ahí donde seguiremos el diálogo con la nueva administración americana.
«Si no hay garantías democráticas no vamos a reconocer las elecciones del 6 de diciembre»
En todo caso ahora no se dan garantías democráticas para celebrar elecciones legislativas en Venezuela el 6 de diciembre...
Hemos sido claros a ese respecto y no hemos cambiado un ápice de posición. Si no hay garantías democráticas no las vamos a reconocer. No es la primera vez que ocurre ni probablemente sea la última. Para nosotros las garantías democráticas están en la base de una elección.
En este asunto, ¿Podemos le ejerce alguna influencia a la ministra de Exteriores dentro del Gobierno?
La política exterior, y eso está en el acuerdo de Gobierno, la fija el Ministerio de Asuntos Exteriores en este tema como en tantos otros.
¿Qué está detrás de la última ola migratoria que afecta a Canarias?
Es una nueva expresión del fenómeno migratorio de las últimas décadas. Hay diversas rutas y, evidentemente, una es la ruta atlántica que ahora está más activa a diferencia de otros periodos anteriores cuando esta ruta cayó en desuso. Tiene que ver con una situación económica que se ha deteriorado en muchos de los países de nuestra vecindad como resultado del Covid. Son países con muchos jóvenes, comos los que vemos llegar a Canarias, muchos de ellos acomodados, bien vestidos, con medios materiales...
No son refugiados de una guerra.
No, no están huyendo de una guerra o un conflicto. Están huyendo de un país cuya economía no es capaz de ofrecerles empleos. Eso está ocurriendo en estos momentos.
«La política exterior la fija el Ministerio de Asuntos Exteriores»
¿Qué le parece que el líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, se posicione a favor de la celebración del referéndum para el Sáhara Occidental? ¿No es contraproducente para tener a Marruecos como un aliado en el asunto de la inmigración ilegal?
Me quedo con lo que está defendiendo España en esta cuestión del Sáhara Occidental que son dos cuestiones: un respeto del alto el fuego, que es primordial; y la búsqueda de una solución política y justa que responda a todos los parámetros expresados en resoluciones de Naciones Unidos y esto tiene que empezar con el nombramiento de un enviado especial por parte del secretario general de Naciones Unidas, vacante desde hace 18 meses, para que pueda dar un cauce negociado a esta solución.
¿Ha llamado a su colega marroquí para el tema migratorio o del Sáhara Occidental?
Mis contactos con mis homólogos marroquí, mauritano y argelino son constantes. Forman parte del ciclo de contactos muy fluidos, semanal.
«Está en juego el respeto al Estado de Derecho y que todos los países nos comprometamos a ello»
Esta semana ha estado marcada por el bloqueo del presupuesto de la UE y del fondo de recuperación del Covid por parte de Hungría y Polonia. ¿Teme España no recibir esos fondos clave para la recuperación?
En la base de esta discusión hay una cuestión fundamental: el Estado de Derecho en Europa. La Unión Europea es un espacio de derecho no es solo un mercado. El artículo 1 del Tratado de la Unión Europea habla de cuáles son los valores y principios fundamentales de la UE: la democracia, la libertad, la igualdad y el respeto del Estado de Derecho. Aquí lo que está en juego es ese respeto al Estado de Derecho y que todos los países de la UE nos comprometamos a ello. No podemos renunciar. Ahora, también tenemos que ser capaces de expresar que el Estado de Derecho es una cuestión de todos, que no es una cuestión en la cual una parte de la UE señala con el dedo a otros países, esto es un compromiso por parte de todos y se va a hacer de manera no discriminatoria con todos. Por eso nos hemos prestado de buena gana a este ejercicio del Estado de Derecho por parte de la Comisión Europea.
Video. González Laya fue una de las sorpresas del Ejecutivo que nombró Sánchez hace diez meses
¿Cree que en países como Hungría o Polonia hay falta de compromiso con el Estado de Derecho?
Eso no me compete a mí decirlo pero sí me sorprende esta dificultad que ellos tienen en aceptar que haya una serie de mecanismos y cláusulas dentro de la UE, hechas precisamente para que se respete este principio fundamental que están en la base del compromiso político de la UE: el artículo 1 del Tratado de la UE. Sí que es un poco sorprendente que se busque no impulsar mecanismos que nos ayuden a respetar esos principios. Insisto, siempre dentro de la transparencia y de la no discriminación.
Desde Polonia o Hungría aducen que, por ejemplo, el asunto de la reforma de la elección del CGPJ puede ir en contra también del Estado de Derecho...
Nos hemos prestado a que se examine nuestro Estado de Derecho de buen grado. No tenemos nada que ocultar. Nosotros, luz y taquígrafos. Si alguien tiene algo que decir sobre esta cuestión responderemos de buen grado.
¿Vamos hacia un Brexit duro?
Estamos en la parte más complicada de la negociación, en la fase final, para llegar a un acuerdo. La alternativa no es un buen acuerdo o mal acuerdo sino un acuerdo o un no acuerdo. En España apoyamos que la salida británica de la UE se haga por medio de un acuerdo. Vivimos momentos de gran turbulencia económica, de gran fragilidad, de gran volatilidad y nos parece que la última cosa que deberíamos hacer es añadir más incertidumbre a la economía global.
«España nunca renuncia a la soberanía de Gibraltar pero no podemos escondernos detrás de la bandera para resolver problemas con ocasión de este Brexit»
¿España renuncia a la soberanía sobre Gibraltar?
España nunca renuncia a la soberanía de Gibraltar. Tenemos unas demandas históricas a las que no renunciamos, tampoco renuncia a esas demandas históricas el Reino Unido pero lo que no podemos hacer es ponernos detrás de esas demandas históricas para resolver cuestiones que sí son importantes para nuestros ciudadanos y empresas para crear una zona de prosperidad compartida para el Campo de Gibraltar. Ahí es donde nosotros estamos poniendo el énfasis.
¿No se está perdiendo una oportunidad histórica de poner la bandera española en el Peñón?
Esa oportunidad histórica nunca se perderá porque es un objetivo irrenunciable para España, como lo es para el Reino Unido. Pero no podemos escondernos detrás de la bandera para resolver problemas con ocasión de este Brexit y hacerlo de manera inteligente.
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