El Gobierno acelera para aprobar sin el PSOE los Presupuestos

Será el 31 de marzo en Consejo de Ministros, como anunció ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. De esta forma, pese a que aún debe cerrar los apoyos políticos necesarios, el Gobierno entregaría en la primera semana de abril los detalles del proyecto de cuentas, el llamado «libro amarillo», y comenzaría la tramitación parlamentaria. Así arranca un calendario intenso de negociación política que puede pisarse con la aprobación del techo de gasto para los Presupuestos del año que viene, prevista para el 30 de junio.

El ministro de Hacienda se mostró « optimista » sobre el apoyo de la oposición a las cuentas tras los primeros contactos establecidos, aunque no precisó más. Las principales armas de presión del Ejecutivo de cara a recabar apoyos parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos apuntan a las comunidades autónomas y a los empleados públicos . Como señaló Montoro, si no hay Presupuestos el Gobierno no actualizará las entregas a cuentas del sistema de financiación para las comunidades, lo que supondrá en torno a 5.000 millones menos en ingresos para las regiones este año.

El ministro también aludió a la oferta de empleo público para 2017 y afirmó que las nuevas cuentas deben reducir la interinidad y, de esa manera, «contribuir al buen funcionamiento de los servicios públicos». Según dijo, Hacienda está negociando una oferta de empleo «histórica» con los sindicatos que también convertirá a cientos de miles de interinos en fijos. El aumento de sueldos también está sobre la mesa de negociación y el PP prometió en verano que sería del 1 por ciento, pero esta propuesta está aún por definir para ver hasta qué punto es compatible con la reducción del déficit al 3,1 por ciento este año comprometida con Bruselas.

Mientras tanto, los populares siguen dejando ver que su relación con Ciudadanos atraviesa un momento delicado. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, lanzó ayer un nuevo reproche a su socio de investidura al considerar que «no es muy leal» que se haya unido a PSOE y Ciudadanos para vetar la creación de una comisión de investigación sobre las finanzas de todos los partidos.

En esta línea, aseguró «no entender muy bien» esta posición justificando que el cumplimiento de algunos de los compromisos adquiridos es difícil pero que en la vida no todo es «blanco o negro» y lo importante es aplicar el sentido común. Además, hizo público otro reproche que los populares vienen haciendo en voz baja al partido que lidera Albert Rivera. «Yo sé que esto de tomar todos los días decisiones es complejo, pero esto es el Parlamento», señaló, en alusión a los frecuentes cambios de posición que les achacan.

Pero lo cierto es que el presidente de Ciudadanos volvió a dejar claro que se puede contar con su partido en la fórmula que permita aprobar las cuentas. El sí de los 32 diputados de Rivera tiene un precio: 3.850 millones de euros en los que están cifradas las partidas de gasto social que Cs ya ha negociado con los ministerios de Economía y Hacienda. Rivera reiteró que si el Gobierno «cumple» y aterriza esas partidas en el proyecto de Presupuestos contarán con su apoyo. También pidió un gesto al PSOE para que al menos permita la tramitación de las cuentas y le demandó «responsabilidad» porque «muchos españoles no pueden esperar a ver qué pasa en sus primarias. Rivera fue optimista: «Va a haber presupuestos gracias a Ciudadanos, no gracias al PSOE».

La negociación con PNV y Coalición Canaria , en caso de fructificar, dejaría a solo un voto la aprobación de las cuentas públicas. Se presenta clave el voto del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. Ayer, en un corrillo con periodistas en el Senado Montoro confirmó su intención de reunirse con él antes del 31 de marzo.