La Gestora de Ciudadanos abre la puerta a las votaciones en urna tras las críticas de los afiliados

Las primarias celebradas en Castilla y León, en las que la Comisión de Garantías certificó la emisión de 82 votos fraudulentos en favor de la candidata oficialista, la expopular Silvia Clemente , hicieron saltar las alarmas y confirmaron las sospechas de una militancia practicante en la crítica. El díscolo Francisco Igea fue proclamado vencedor, pero al caso castellano y leonés le siguieron denuncias en múltiples territorios.

La Comisión de Garantías de los liberales desechó una a una el resto de reclamaciones al no encontrar irregularidad alguna, pero afiliados de base que se presentaron a las primarias y fueron derrotados las llevaron a los tribunales en la Comunidad de Madrid y en la Región de Murcia . El proceso de Castilla y León lo está estudiando la Fiscalía de Valladolid y ayer mismo Igea, en una entrevista en el «Huffington Post», no se atrevió a descartar ningún escenario sobre cómo terminará la causa abierta en su región.

Es también llamativo el ejemplo de la Región de Murcia, donde la Policía Nacional detectó indicios de fraude al apreciar al menos catorce votos a la ganadora de las primarias, Isabel Franco , desde direcciones IP de fuera de la comunidad autónoma. Ayer, según informa «La Verdad», el Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena (Murcia) pidió a Cs que no destruya ninguna prueba relativa a este proceso interno.

Pese a ello, la única precandidata a suceder a Albert Rivera , Inés Arrimadas , declaró este lunes en el Congreso que no hay «sospechas» en el voto telemático, aunque relegó cualquier decisión al respecto en la Gestora del partido. Y es este órgano interino el que, por primera vez, ha escuchado las reivindicaciones de la militancia al respecto.

El reglamento precongrensual que debatirá el Consejo General de Cs este sábado, al que ha tenido acceso ABC, mantiene el actual sistema de votación telemático, pero abre la puerta a la votación en urna, tal y como exigían los militantes críticos. Fuentes de la Gestora explicaron a este periódico que no pretenden convertir la forma de voto en el centro del debate —cuando deben decidirse la estrategia y el modelo de partido— y que su idea es buscar un equilibrio que satisfaga a todo el mundo.

Por eso, la Gestora ha terminado cediendo a las presiones internas y ha recogido la opción de que los afiliados soliciten el voto presencial. El telemático será el método estándar, pero los militantes tendrán en su mano votar en urna si así lo desean. Para ello, entre los días 17 y 18 de febrero, podrán pedir sufragio presencial.

Se habilitarán urnas en cada provincia donde solicite votar en persona al menos un cinco por ciento del censo —compuesto por todos los afiliados al corriente de pago con seis meses de antigüedad desde antes del 30 de noviembre— y donde superen los 25 solicitantes. Las votaciones presenciales hacen necesaria la constitución de mesas electorales.

Mediante sorteo, se elegirán un presidente, dos vocales y dos suplentes, aunque no podrán formar parte de las mesas si integran cualquier candidatura. El Consejo General de este sábado, además, aprobará todos los plazos para la constitución de ponencias, presentación de enmiendas, elección de compromisarios en la V Asamblea General , primarias... Lo único que quedará pendiente es el reglamento de la propia Asamblea, que desarrollará específicamente cómo será el fin de semana del 14 y 15 de marzo, en el que tendrá lugar el congreso que pondrá fin a la sucesión de Rivera.

Estas semanas, la Gestora de Cs recorre todo el territorio nacional para explicar a los afiliados cómo funcionará el partido hasta la V Asamblea General y cuáles son sus mecanismos para participar en todo este proceso. Ayer miembros de la Gestora visitaron Málaga, después de haber estado en Sevilla, Madrid o Zaragoza los días anteriores. Fue en la capital de España donde se vivió este lunes mayor tensión, al echar en cara varios militantes a la Gestora la falta de autocrítica del partido tras el batacazo electoral y el mantenimiento de un sistema de votación con el que se fraguó el pucherazo de Castilla y León .

Según ha podido saber ABC hubo intervenciones muy duras contra el sistema de voto telemático, pero el presidente de la Gestora, Manuel García Bofill , defendió este método frente a las urnas alegando que en agrupaciones pequeñas podría saberse con facilidad el voto de cada militante. Finalmente, la propuesta recogida en el reglamento dibuja un escenario intermedio. Se mantiene el voto telemático, pero se abre la posibilidad de ejercer el derecho a sufragio en urna. Una novedad.