Arrimadas transmite a Sánchez su «no» a un «gobierno radical» con Podemos

La reunión se ha celebrado en la Cámara Baja, en el mismo lugar en el que hace seis meses era Albert Rivera quien repetía al secretario general del PSOE que no apoyaría su investidura . Sin embargo, pese a que la posición inicial de Cs sigue siendo la misma que entonces, el tono es completamente opuesto. El «no» del expresidente de los liberales iba acompañado de un apremio a Sánchez para que cerrase el apoyo de sus socios y fijase fecha para su investidura; mientras que Arrimadas esta vez ha tratado de convencerlo de que «rectifique» y apueste por «la vía de los 221 escaños» .

El encuentro ha durado unos setenta minutos. Treinta más de lo que estuvo Rivera con Sánchez o de lo que el líder del PP, Pablo Casado , ha permanecido con el presidente en funciones esta mañana . Fuentes de Cs aseguran que la propuesta de Arrimadas ha monopolizado la conversación, en una reunión que califican como intensa.

La que aspira a ser la nueva presidenta de Cs, ante los medios de comunicación, ha insistido en que hay «esperanza» y en que no se va a «rendir»: su aspiración es convencer al PP y al PSOE de que un acuerdo entre ellos tres, Navarra Suma incluido, es la mejor opción para que España tenga por fin una legislatura estable que no se da desde la última mayoría absoluta de Mariano Rajoy.

Hace exactamente dos semanas, Arrimadas ya le comunicó a Sánchez formalmente su apuesta por medio de una carta, y hoy ha obtenido finalmente respuesta. El presidente en funciones ha asegurado a Arrimadas que no tiene intención de romper su acuerdo con Podemos y ha intentado convencer a la diputada liberal de que respalde ese ejecutivo. Algo que rechaza de pleno la portavoz de Cs, que ha recordado insistentemente que el presidente en funciones era el primero en negarse a dar entrada a Podemos en el Consejo de Ministros antes del 10 de noviembre.

«Estoy de acuerdo con el Sánchez de hace unas semanas», ha aseverado, intentando poner al líder socialista ante el espejo de sus contradicciones. A su vez, Arrimadas le ha preguntado en su encuentro cómo piensa dar estabilidad a la legislatura si el PSOE y Podemos solo suman 155 diputados y necesitan otros veintiuno para alcanzar la mayoría absoluta.

Estos días, la jerezana se esfuerza en hacer pedagogía y en explicar que ella no busca un gobierno de coalición con socialistas y populares, sino dar sustento externo al PSOE como vencedor de las elecciones, pero garantizando que salen adelante los Presupuestos Generales del Estado de los próximos cuatro años con un acuerdo «moderado y centrado».

El presidente del PP, Pablo Casado, ha tachado de «farol» la «vía Arrimadas» dado que Sánchez se aferra a su preacuerdo con Podemos. «Le pido por favor al señor Casado que no le dé excusas a Sánchez», ha contestado la diputada de Cs, que tampoco ha logrado por ahora que el jefe del Ejecutivo en funciones recapacite. Sin ir más lejos, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra , ha reclamado nuevamente al PP una abstención gratis y a Cs un «sí» al gobierno de coalición que pretenden formar con Podemos.

Lastra ha traído a la memoria el «pacto del abrazo» cerrado en 2016 entre Sánchez y Rivera y cómo aquellos días PSOE y Cs pedían el «sí» a Podemos. Ahora, según ella, los liberales no deberían oponerse a ser ellos quienes secunden un acuerdo entre Sánchez y Pablo Iglesias .

Pero Arrimadas no está dispuesta a convertir a Iglesias en vicepresidente del Gobierno ni a favorecer la entrada de «populistas» en La Moncloa. Por ello, ha entregado en mano un documento con cuatro puntos que pretenden sembrar la semilla para negociar la investidura de Sánchez si este cambia de dirección o si fracasa su intentona con Podemos y ERC .

En primer lugar, Arrimadas quiere arrancarle el compromiso de que en el futuro los grandes pactos de Estado, los Presupuestos y las investiduras se negocien entre constitucionalistas, aislando a «populistas» y nacionalistas . La portavoz de Cs en la Cámara Baja también pide un pacto por la educación, «que la crisis no vuelva a recaer sobre las clases medias» y reformar la ley electoral para que partidos con menos de un tres por ciento del voto nacional no condicionen el Gobierno de la Nación.

Fuentes de Cs aseguran que Sánchez se ha mostrado dispuesto a conversar sobre estos puntos en el marco de un acuerdo con Podemos, pero desde el partido liberal alegan que con Iglesias en La Moncloa ya se estaría incumpliendo el primer requisito . «Podemos compra las tesis de ERC», ha apuntado Arrimadas. «Sánchez hará historia», ha admitido, para después añadir que la «duda» es si será «para mal o para bien».

El presiente en funciones puede ser el primero que cierra un gobierno de coalición a nivel nacional, aunque sea dependiendo de los independentistas ; pero también puede ser el primero que cierra un acuerdo constitucionalista de legislatura entre las dos primeras fuerzas de España. En esa segunda opción es en la que quiere entrar Cs.