García-Page agita el PSOE al reconocer la posibilidad de quedar tras Podemos-IU

García-Page, que el domingo no estuvo en Madrid en el acto de unidad con Pedro Sánchez y el lunes pasado tampoco acudió al desayuno que protagonizó el líder socialista, rompió su silencio para señalar que «los socialistas no tenemos preparación psicológica ninguna para ser terceros en nada». El mandatario castellano-manchego cree que en «momentos de crisis social aguda», la gente « tiende a polarizarse y buscar colores más chillones». «Los tonos pastel, e incluso el concepto de acuerdo, no están tan aplaudidos», señaló para explicar por qué el acuerdo con Ciudadanos del 24 de febrero «cojeaba». No sirvió para la investidura de Pedro Sánchez, reconoce, pero «eso no quiere decir que nosotros no tengamos que seguir intentándolo porque el PSOE lo primero que tiene que hacer es ser fiel a sí mismo». Lo importante es que el PSOE representa «un papel socialdemócrata, moderado y transformador de la sociedad española». No obstante, los socialistas «están dispuesto a entenderse» con Podemos «y otras fuerzas que se pueden considerar a nuestra izquierda», añadió.

Pablo Iglesias intentó ser primero candidato por IU: «No le dejaron y desde entonces hay una lucha entre Izquierda Unida y un movimiento distinto que desborda» a la federación de izquierdas, asegura Page. « Y Podemos es una tercera refundación de lo empezó siendo el Partido Comunista, luego Izquierda Unida y ahora otro modelo que ha jugado en un espacio y un tiempo muy diferente que le ha permitido abarcar un universo electoral mucho mayor», indicó, para agregar que la formación es «la izquierda a la izquierda del PSOE que representa el viejo anhelo de intentar superar al PSOE».

En este sentido, ha afirmado que la formación morada «representa con claridad el partido que ha querido ser IU y que finalmente va a absorber». «Igual que Ciudadanos ha sido ese guiño que le ha salido a una derecha que en España estaba siempre mirando con miedo a que le saliera un partido a la extrema derecha, y le ha terminado saliendo por el centro».

A su juicio, «hay unidad» en lo esencial en el PSOEy «no existen prácticamente corrientes internas», pero eso no quiere decir que no haya mucha gente preparada para liderar el PSOE en el futuro si a Pedro Sánchez no le sonríen los resultados. «Que haya banquillo y mucha gente que aspira el día de mañana a tener mayor responsabilidad no es malo, es necesario», avisa.

Las palabras de Page se produjeron el mismo dia en que el exministro José Borrell reconoció que, aunque Sánchez ha rechazado de manera «muy clara» la gran coalición con el PP, «los “no, nunca, de ninguna manera” son relativos». Yrecordó que en Irlanda «uno de los dos grandes partidos se ha abstenido para que gobierne el otro, sin gran coalición», antes de resaltar que lo que hay que evitar a toda costa en España es «la polarización del país entre una derecha extrema y una izquierda extrema», que dejaría duras secuelas en la sociedad. Borrell explicó que Pedro Sánchez le ha ofrecido ser ministro pero, de momento no se plantea dejar su puesto de consejero en Abengoa.

Por otro lado, Pedro Sánchez dará un mitin hoy en la localidad de Burjassot (Valencia) sin el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Sánchez hablará después de Carmen Montón, secretaria de Igualdad y consejera de Sanidad de la Generalitat Valenciana; José Luis Ábalos, secretario provincial del PSPV, número dos al Congreso por esa provincia y destacado «sanchista», y el alcalde de Burjassot, Rafael García García.

Ayer, Ximo Puig, que ha mantenido fuertes discrepancias con Pedro Sánchez en las últimas semanas a propósito de la candidatura conjunta al Senado con Podemos-IU y Compromís, intentó restar importancia a su ausencia hoy en el acto de Burjassot. «Esta es una situación de normalidad, he dicho con total claridad que voy a priorizar lo que es la agenda institucional y estos dos días voy a estar en Alicante», señaló Ximo Puig tras negar que haya un «distanciamiento» con el candidato.