Las cuentas de Sánchez para sacar adelante el decreto para renovar la cúpula de RTVE

Con este pacto, Sánchez se garantiza, por lo menos, el apoyo de Unidos Podemos, pero todavía está muy lejos de que el Congreso convalide su decreto. Para ello, el Grupo Socialista necesita una mayoría absoluta, es decir, 176 diputados , una suma que solo se puede alcanzar con los votos de ERC, dado que el PP y Ciudadanos ya han anunciado que se opondrán a la aprobación de este decreto. A priori, el Ejecutivo cuenta con los apoyos de Unidos Podemos y el PNV.

El Gobierno justificó el decreto en la necesidad «urgente» de renovar la cúpula del ente tras el cese de la anterior dirección, lo que deja «un vacío de poder». Por eso, explicaron, se hizo el decreto, a pesar de que la elección del nuevo consejo de RTVE lleva meses negociándose, y también a pesar de que se había alcanzado un acuerdo de mínimos entre los grupos para que los consejeros fueran elegidos por un comité de expertos designados por el Congreso y el Senado. En este sentido, el PSOE y Podemos llevan semanas culpando al PP de bloquear este acuerdo, ya que los letrados de la Cámara Baja emitieron un informe desfavorable sobre el mismo.

La complejidad del asunto deviene de que el decreto podría caer en una suerte de limbo legal, ya que se publicó en el Boletín Oficial del Estado la pasada semana, por lo que ya han entrado en vigor los plazos para renovar la cúpula del ente. Si finalmente los socialistas no obtienen los apoyos suficientes en el Congreso, la situación del decreto quedaría en el aire. Además, el PP ha recurrido el decreto al Tribunal Constitucional, por lo que también está en duda su legalidad.

Aunque en un principio el PSOE parecía contar con los votos de ERC, la formación independentista sometió el pasado martes a los de Sánchez a una «prueba del algodón» que el grupo finalmente no pasó. Los independentistas pidieron el voto de los socialistas para una moción que instaba al Gobierno a establecer un diálogo « bilateral y sin condiciones » con el Govern de la Generalitat y con su presidente, Quim Torra, pero el PSOE votó en contra.

Fuentes de ERC aseguraron que las relaciones entre ambas formaciones «están tocadas» y advirtieron de que su respaldo para el «gobierno con el Parlamento» que pretende Pedro Sánchez no está en ningún caso garantizado. La votación del decreto puede representar el primer conflicto entre el Ejecutivo y sus socios.