Las comunidades autónomas, hartas de pagar los platos rotos del bloqueo político

En 2018, Cataluña recibió 1.350 millones de euros . En el mejor de los casos, la comunidad catalana está perdiendo inversiones nacionales por valor de 901 millones de euros, si se tuvieran que prorrogar las cuentas del año pasado.

Por otro lado, la red de Cercanías, con el desdoblamiento de la línea R3 entre Moncada y Vic; el metro de Barcelona, con la pendiente finalización de la línea 9, en Barcelona son algunos de los ejemplos que están a la espera de un nuevo Gobierno. Con la vista puesta en el aeropuerto de El Prat-Barcelona, que se vería afectado por la falta de inversión de AENA. Informa Daniel Tercero .

700 millones de euros. Es la cifra, correspondiente a la deuda del Estado con Galicia, que centra las preocupaciones de la Xunta ante la falta de Gobierno. De ese montante, 530 millones figuran en los Presupuestos de este año . Una merma que ya provoca tensiones de tesorería y afecta a partidas como sanidad, educación y servicios sociales. Preocupa también especialmente la parálisis en la aprobación del estatuto de las electrointensivas, que puede dejar en papel mojado la venta de la fábrica de Alcoa en La Coruña. También el futuro de la central térmica de As Pontes.

Siguen en el aire la entrada en vigor del contrato para construir dos fragatas F-110 en Ferrol; la conclusión de las obras del AVE y de múltiples carreteras; y la transferencia de la autopista AP-9. Y se desconoce cuál será la contribución del Gobierno central al Xacobeo 2021. Informa Pablo Pazos .

Uno de los grandes problemas que afronta la comunidad por la falta de Gobierno central es la falta de financiación. Sin unas cuentas nacionales sobre las que trabajar, el Ejecutivo de coalición entre el PP andaluz y Cs no conoce a cuánto ascienden las entregas a cuenta , dinero que debe usar para configurar sus propios presupuestos para el año próximo. Además, el Ejecutivo andaluz necesita un interlocutor en Madrid al que pedirle los 4.000 millones de euros que, reivindica, deben sumarse a la financiación de la comunidad.

Las infraestructuras también están a la espera de que el Gobierno de Madrid consienta una inversión que es clave para desarrollar la segunda línea del Metro de Sevilla, la ampliación del puente del Centenario en la capital andaluza, la SE-40, el corredor ferroviario del Mediterráneo o el nuevo auditorio de Málaga. Informa Manuel Moguer .

La reforma de la financiación autonómica figura entre las reclamaciones pendientes que más apremia la Junta al nuevo Gobierno. De ella depende la llegada de fondos suficientes para la prestación de servicios públicos como educación, sanidad y servicios sociales, en los que la Comunidad se sitúa en los primeros puestos.

Además, tiene pendiente conocer las entregas a cuenta para cuadrar el Presupuesto de la Comunidad, máxime teniendo en cuenta que este 2019 está funcionando con las cuentas prorrogadas de 2018. Un freno que lastra el cumplimiento de los compromisos de PP y Ciudadanos en el Ejecutivo conjunto formado, bajo la presidencia del popular Alfonso Fernández Mañueco. Sin olvidar el necesario avance en infraestructuras que aún están pendientes, como la Autovía del Duero (A11) o la Valladolid-León (A60). Informa Isabel Jimeno .

Al estar prorrogados los presupuestos, las esperadas inversiones no llegan a Castilla-La Mancha y el gasto se limita a lo establecido en las cuentas de 2018. Se sigue esperando las infraestructuras prometidas, como la autovía Linares-Albacete (A-32); la A-43 en Ciudad Real, o la mejora de la N-430, o la conversión en circunvalación de la R-2 a su paso por Guadalajara. Se retrasa asimismo el AVE a Extremadura, que pasaría por Talavera.

En cuanto a la política hidrográfica , la modificación del Memorándum del trasvase Tajo-Segura tampoco puede tramitarse, con lo que es imposible parar las derivaciones al Levante; la próxima es inminente. En cuanto al Presupuesto para 2020, deberá redactarse con estimaciones de la cantidad exacta de entregas a cuenta por parte del Estado, y asuntos como la gratuidad de la primera matrícula universitaria son solo un brindis al sol. Informa M. J. Muñoz .

La Comunidad de Madrid sufre también las consecuencias del largo periodo de interinidad en el Gobierno de la nación . Los madrileños están a la espera de que se ponga en marcha el Plan de Cercanías, una vieja reivindicación que el último gobierno del PP llegó a redactar y presentar, pero no pudo materializar por la moción de censura que llevó al Gobierno a Pedro Sánchez. La red ferroviaria madrileña de Cercanías transporta al año a más de 250 millones de viajeros, y las quejas y protestas son casi diarias debido a las averías y retrasos que soportan . Hay problemas de falta de material, de personal y de mantenimiento de infraestructuras, agravados por los años de recortes.

El plan aprobado por el PP no llegó a ponerse en marcha, y aunque el ministro socialista del ramo, José Luis Ábalos, anunció nuevas inversiones, aún no ha habido presupuestos propios que las incluyeran.

El bloqueo político afecta a proyectos e inversiones. La Generalitat cifra en 1.500 millones las inversiones pendientes , que por primera vez en las cuentas nacionales cumplían con el mandato estatutario de que se ajustaran al peso poblacional. Éstas se incrementaban en 450 millones, dentro de las cuales unos 300 correspondían al Corredor Mediterráneo.

Además, queda sin resolver la condonación de la deuda de la Marina de Valencia, cuantificada en 370 millones de euros. Los presupuestos también elevaban la aportación del Estado a la Dependencia del 12% al 20% (alrededor de 55 millones más).

El bloqueo deja igualmente sin 450 millones de euros en anticipos del modelo de financiación y queda en el aire la flexibilización del déficit para 2019, que eran dos décimas más (237 millones de incremento para la Comunidad Valenciana). Informa R. B. Crespo .