Ciudadanos dice que existe un acuerdo con la dirección nacional del PP para zanjar la crisis de Granada

La crisis en la capital granadina se remonta ya cuatro semanas atrás, cuando los seis ediles del PP y dos de Cs abandonaron el equipo de gobierno para presionar a Salvador, a quien reclamaban que cediese la Alcaldía a los populares. Antes había dejado el PP Sebastián Pérez , asegurando que existía un acuerdo para turnarse con Salvador al frente de Granada durante dos años cada uno. Algo de lo que no hay constancia y que Cs niega, pero a lo que se agarran los populares para reclamar el liderazgo en la ciudad.

La semana pasada, asediado por la presión del PP, Salvador renunció al puesto de alcalde y se abrió a respaldar a la lista más votada en 2019, la del PSOE , cosa que también hizo Pérez al desligarse del PP. El problema es que Cuenca, antecesor de Salvador, está imputado por presunta prevaricación y la dirección de Cs no está por la labor de permitir que gobierne un posible corrupto. Por ello, desde hace días presionan aún más a los populares para que regresen al equipo de gobierno para evitar así que la Alcaldía recaiga en manos del socialista investigado.

Ahora, según ha asegurado este lunes, pasado el mediodía, el vicesecretario general y secretario de Comunicación de Cs, Daniel Pérez Calvo , existe un acuerdo entre su secretaria general, Marina Bravo , y su homólogo en el PP, Teodoro García Egea , para mantener hasta el 2023, como estaba previsto en un principio, la coalición sellada en 2019. El problema es que la situación es convulsa y la palabra de las direcciones nacionales de ambos partidos no basta para garantizar que lleguen a buen puerto sus intenciones.

Pérez Calvo ha desvelado un contacto entre Bravo y García Egea que, sin embargo, fuentes del PP no confirman. Desde Génova subrayan que el PP de Granada tiene autonomía y es quien está llevando esta situación, y personas cercanas al número dos de los populares dicen que no les consta la conversación con la mano derecha de Arrimadas, aunque añaden que habla «con mucha gente».

Fuentes de Cs consultadas por ABC señalan no solo que ha existido la conversación, sino que García Egea se ha comprometido con Bravo a trasladar «instrucciones» a sus compañeros en Granada. El problema no acaba ahí, porque el PP tiene a un tránsfuga al que convencer y Cs al propio Salvador, quien es posible que no quiera investir al que hasta la semana pasada era su segundo y ahora es alcalde en funciones. Las llamadas a los dirigentes de Cs en Granada han sido posteriores a la llamada entre García Egea y Bravo.

Personas de la ejecutiva de Cs reconocen a este diario que el coordinador autonómico y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín , está hablando con Salvador para que acepte el acuerdo supuestamente cerrado entre el PP y Cs, siempre a nivel nacional.

«Sería raro pensar que poniendo una solución sobre la mesa nadie fuera a poner palos en las ruedas. En cualquier caso, me hace preguntas que vamos a poder ir respondiendo en las próximas horas. El acuerdo está calentito. Es un acuerdo entre las direcciones nacionales de PP y Cs. No nos olvidemos. Si impera la sensatez, la cordura, no tenemos por qué pensar que el acuerdo no vaya a salir», ha expresado Pérez Calvo, preguntado en rueda de prensa por las dudas sobre la viabilidad de una hipotética investidura de Huertas. Sobre la no confirmación desde Génova, se ha limitado a añadir: «No entramos en la política de comunicación de ningún otro partido».

Pero el PP de Granada ha reaccionado rápido para alejar la idea de que Huertas será el próximo alcalde. Según la interpretación de los populares granadinos, la dirección nacional de Cs da «un paso atrás» al anunciar que «no entregará la ciudad de Granada al PSOE». Una acusación bidireccional desde el estallido de la crisis.

Los populares, en un comunicado, ironizan con que este anuncio de Cs llegue 48 horas después de su acuerdo con Vox y con los tres concejales no adscritos para que apoyen la investidura del popular Francisco Fuentes . Pero para que este sea el alcalde en vez de Cuenca, también deberían respaldarlo Salvador y Huertas. Lo mismo sucede, pero a la inversa, para que sea Huertas el próximo regidor. En caso contrario, Cuenca, como primer edil de la lista más votada, retomará el bastón de mando.

El PP de Granada desmiente a su vez que se haya firmado un acuerdo con Cs para que sea Huertas el alcalde, aunque Cs solo habla de una conversación con García Egea y de un pacto con la dirección nacional.

Esta tarde, Cs ha respondido con contundencia al comunicado del PP de Granada con otro en el que intenta ganar la batalla del relato. En el escrito enviado a los medios, Cs rebaja el supuesto acuerdo con los populares a una conversación entre García Egea y Bravo que, después, ambos han trasladado a sus equipos municipales. Los liberales mantienen, eso sí, a Huertas como su candidato, no a Fuentes, e insisten en que la coalición cerrada en 2019 reconocía a Salvador como el alcalde para los próximos cuatro años, como atestiguaron el portavoz popular en el Ayuntamiento granadino, César Díaz , o el propio Fran Hervías -entonces secretario de Organización de Cs y ahora a las órdenes de García Egea en el PP-.

ABC ya publicó hace semanas que la dirección nacional de Cs veía las manos de García Egea y de Hervías detrás de la crisis en Granada , como parte de la opa hostil del PP a Cs , pero hoy el partido pone el nombre de su antiguo secretario de Organización, públicamente, como el responsable de la «trama urdida en Génova» , como la definieron en otro comunicado la semana pasada.

«Fran Hervías, hoy dirigente del PP, hace unas semanas decide urdir una trama en despachos para atacar a Ciudadanos, romper el acuerdo de gobierno de Granada y, con él, la estabilidad en la ciudad, sin mayor fundamento que intereses personales», escribe Cs en la nota de prensa. Fuentes del partido, en conversación con este periódico, lo achacan a una supuesta «venganza personal» de Hervías por discrepancias pasadas con Salvador en el seno de Cs.

Sea como fuere, Cs acusa a los populares de «provocar» que un imputado por prevaricación acabe como alcalde, pero el PP señala a los liberales por lo mismo. La guerra en el centro-derecha, si no le ponen fin antes de este miércoles, terminará convirtiendo en alcalde al socialista Cuenca; algo que los dos partidos dicen querer evitar, pero ante lo que ninguno da su brazo a torcer.