El 47 por ciento de los españoles considera que la situación política es mala

Si grave es este dato, peor aún es el que indica que tan sólo el 11 por ciento piensa que la situación es buena o muy buena. Un porcentaje mínimo de la población que viene a confirmar que se retrocede a niveles de 1995, cuando un 12 por ciento de los españoles se mantenía en esta línea.

Pesimismo

Las expectativas de futuro no auguran mejoría en la situación política de España. Un 68 por ciento de los encuestados considera que hay un ambiente de estancamiento y sólo entre un 16 y 18 por ciento piensa que puede haber perspectivas de mejora o empeoramiento, respectivamente.

Las causas de este ambiente tan pesimista sobre la situación de España pueden tener alguna explicación en la crisis económica y en la gestión que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está haciendo de la misma. Otro de los aspectos sondeados por DYM, como son las cuestiones relacionadas con los principales problemas de España, pueden explicar el desánimo que cunde en la población sobre la situación política del país.

El paro es, a día de hoy, el principal problema de España para el 46 por ciento de los encuestados. Partiendo de esta evidencia, no es extraño que el 67 por ciento de los españoles piense que la situación económica es mala o muy mala, frente a un cuatro por ciento que la valora como buena o muy buena. Esta valoración es la peor de toda la serie desde 1995 y refleja que una gran parte de la población no confía en las medidas y planes que Zapatero dice haber puesto en marcha. No hay iniciativa del Gobierno socialista que frene la deteriorada imagen que los españoles tienen de la situación económica.

Las expectativas de mejora tampoco son muy halagüeñas. Hay un equilibrio entre los ciudadanos que piensan que mejorará, un 36 por ciento, y los que opinan que se mantendrá en una situación de estancamiento, un 34 por ciento. Como dato a destacar, hay que hacer referencia al 27 por ciento de los encuestados que creen que la cosa irá a peor.

La situación de las economías personales tampoco arroja datos para la esperanza. Pocos creen que su bolsilla se irá llenando para capear la crisis. Un 35 por ciento de los ciudadanos piensa que sus cuentas han empeorado y sólo un nueve que han mejorado. De cara a al futuro, la gran mayoría, un 57 por ciento, se decanta por pensar que la situación seguirá igual, un 23 por ciento que mejorará y un 15 por ciento que empeorará.