Casado propone cortar el dinero público a los independentistas que alienten la violencia

Hace un año, Casado fue testigo del desafío independentista desde su puesto de vicesecretario de comunicación del PP, a las órdenes de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal . Desde entonces ha llovido tanto que ayer fue él quien protagonizó, por primera vez, el Foro ABC como líder del principal partido de España. Casado reivindicó los principios y los valores que «siempre ha abanderado el PP», y que resumió en la defensa de la Nación española, el Estado de Derecho y la seguridad, la libertad individual, la propiedad y la libertad de mercado y la familia. «la que cada uno tenga, como núcleo de vertebración social». A partir de este ideario, Casado reivindicó el papel hegemónico del PP en el centro derecha español.

El presidente del PP acudió acompañado de su mano derecha, el secretario general, Teodoro García Egea , y por miembros de la dirección del partido como Javier Maroto o Isabel García Tejerina , y los portavoces Dolors Montserrat e Ignacio Cosidó . María Dolores de Cospedal , que tuvo un papel clave en la elección interna de Casado, no faltó a la cita.

En cuanto tomó la palabra, el líder del PP reclamó un adelantó electoral, para poner fin a un Gobierno que ve secuestrado por los independentistas. « El PP está listo para volver al Gobierno . No podemos seguir con un Gobierno que huye y es rehén ante los mayores enemigos de la Nación española», advirtió.

Después de unas semanas en las que el Ejecutivo de Sánchez ha quedado contra las cuerdas, acosado por escándalos , errores y contradicciones propias, el presidente del PP aseguró ayer que la paciencia de su partido se ha agotado. Hasta aquí se ha llegado y solo podría quedar, a su juicio, una convocatoria electoral lo antes posible.

Como el presidente del Gobierno no parece dispuesto a dejar su asiento en el Palacio de La Moncloa, Casado anunció en el Foro ABC que el Comité de Dirección del PP había decidido solicitar una comparecencia urgente de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, para que informe de lo que piensa hacer ante «el deterioro general de la política española». «Ahora que parece que está de visita en España, queremos pedir que vaya al Congreso», ironizó Casado, ante los continuos y prolongados viajes al exterior que está protagonizando Sánchez. De hecho, el jefe del Ejecutivo estuvo fuera del país prácticamente toda la semana pasada, mientras su Gobierno «ardía» con los casos de los ministros de Justicia y de Ciencia.

Además de pedir elecciones y exigir la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso, Casado retó al presidente a presentar una cuestión de confianza , «si tiene dignidad democrática». Sería la manera en la que podrían retratarse cuáles son sus apoyos.

«La Nación vive momentos complejos» , subrayó Casado durante su intervención en el Foro, en referencia al desafío golpista que se vive en Cataluña, frente al que cree que el Gobierno de Sánchez «no está haciendo nada». El presidente del PP pidió la reactivación de medidas excepcionales al amparo del artículo 155 de la Constitución. Una exigencia que los populares han puesto sobre la mesa a la vuelta del verano, y que está sustentada por su mayoría absoluta en el Senado, que es la Cámara que aprueba esas medidas. Sin embargo, la iniciativa para activarlo corresponde al presidente del Gobierno.

«Cuando el presidente Torra ha dicho que hay que atacar al Estado, o a lienta la “kale borroka” de los CDR , ha cruzado una nueva línea roja, al decir que tienen que seguir apretando y apaleando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Fuentes del PP se mostraron partidarias de que la Fiscalía actúe de forma inmediata contra Torra por esas declaraciones.

En el PP se habla ahora del 155 de forma mucho más clara que hace un año. Y en sus palabras se esconde una autocrítica por la aplicación que se hizo entonces, y que a muchos dirigentes actuales les pareció claramente corta. De hecho, Casado pidió ayer un 155 más largo y más contundente, «con la duración que sea necesaria y la amplitud que se requiera para conseguir revertir una situación que ya es insostenible», que intervenga TV3 y que sea efectivo en Educación e Interior.

El nuevo equipo del PP ya no habla de operaciones diálogo en Cataluña, y sabe que poco se puede negociar con quien solo quiere romper España. Casado subrayó, incluso, que ya «no es posible más autogobierno en Cataluña» . Se ha llegado al límite, ya «no hay más competencias que transferir», y el problema es que el Estado se enfrenta a unos nacionalismos «insaciables, que siempre quieren más» para llegar a su meta final. «No se va a evitar el incendio echando más gasolina», explicó.

Ante la deslealtad institucional , Casado sostiene que lo primero es imponer la legalidad y hacer cumplir las leyes existentes, como la de partidos, una norma que sirvió para ilegalizar a Batasuna. El líder del PP dejó claro que él no estaba proponiendo la ilegalización de ningún partido, pero sí defendió la aplicación de una ley que prevé sanciones, hasta la disolución, para quienes «alientan la violencia». En la ley de Partidos se prevé que «un partido político será declarado ilegal cuando su actividad vulnere los principios democráticos, particularmente cuando con la misma persiga deteriorar o destruir el régimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democrático», mediante algunas conductas detalladas, que deben realizarse de forma «reiterada y grave». En la misma ley se afirma que están legitimados para instar a la declaración de ilegalidad el Gobierno y el Ministerio Fiscal. El Congreso y el Senado podrán instar al Gobierno a que solicite la ilegalización por las causas previstas.

Casado anunció que, de forma inmediata, el PP va a proponer una reforma de la ley de Financiación de Partidos que impida que aquellos que alientan o justifican la violencia para la consecución de objetivos políticos puedan hacerlo con fondos públicos. Es decir, se les cortaría el grifo presupuestario, para evitar así que los españoles tengan que sufragar con sus impuestos sus acciones. En el punto de mira están los partidos independentistas: el PDECat, ERC y la CUP. Fuentes populares confirmaron que esta propuesta estará lista esta semana.

En su batería de medidas legislativas para frenar el desafío golpista, el PP propone una reforma del Código Penal para tipificar de nuevo como delito la convocatoria de un referéndum ilegal , una enmienda para evitar que haya un indulto por rebelión y sedición, y una ley de símbolos que garantice la neutralidad del espacio público.