El boicot de Podemos a la recepción choca con el tirón de los Reyes

Al contrario de lo que los dos partidos republicanos se proponían, cada verano asisten más personas a la recepción de los Reyes. Y eso que este año las invitaciones se enviaron con muy pocos días de anticipación porque la agenda de Don Felipe , que está pendiente de que se pueda formar gobierno, no pudo ser cerrada hasta el último momento.

Paradójicamente, Podemos argumentaba para no asistir a la recepción que «la Monarquía continúa muy alejada de las demandas y vidas de las mayorías sociales». Sin embargo, el propósito del encuentro de anoche, como el de buena parte de los actos del Rey, era buscar un mayor acercamiento de la Corona a los ciudadanos de a pie . De hecho, en cuanto Don Felipe fue proclamado Rey, sustituyó la cena que Don Juan Carlos ofrecía tradicionalmente a las autoridades, a la que asistían unas 50 personas, por una recepción a la que acudieran unos 200 representantes de todos los sectores de la sociedad balear. Pero desde su primera convocatoria, en 2014, el número de invitados ha ido superando todas las previsiones.

A pesar del boicot de sus partidos, sí asistieron a la recepción la presidenta del Parlamento regional, Xelo Huertas , de Podemos, y el presidente del Consell de Mallorca, el econacionalista Miquel Ensenyat , de MÉS, que ya estuvieron presentes en la convocatoria del pasado año. Ambos habían aclarado días atrás que asistirían a la recepción en su condición de representantes institucionales, pero no como miembros de sus partidos.

Cuando los tres Reyes llegaron a las inmediaciones del Palacio de La Almudaina, había tanta gente en la calle aguardando su llegada (varios cientos de personas) que decidieron bajarse del coche y recorrer el último tramo a pie para ir saludando entre aplausos y gritos de «¡Viva el Rey!». Ya dentro, Don Felipe, Doña Letizia -que estrenó un veraniego vestido estampado- y Doña Sofía recibieron el saludo de los cerca de 450 invitados en el patio de honor de La Almudaina y después conversaron distendidamente con ellos.

Desde que Don Felipe es Rey ha querido que las cenas y recepciones de la Corona sirvan también de escaparate para promocionar la rica gastronomía española, y anoche le tocó el turno al chef Fernando Pérez Arellano, del restaurante Zaranda de Mallorca, que tiene dos estrellas Michelín. El cocinero sirvió un cóctel «con guiño local» en el que los invitados probaron aperitivos tan imaginativos como el denominado «ostra majórica».

Además de las autoridades civiles, militares y judiciales, asistieron representantes de todos los sectores : sindicatos, ONG, empresas, Universidad, educación, investigación, confesiones religiosas, el cuerpo consular, la cultura, las letras, las artes, la música, el cine, el teatro, el deporte, la gastronomía, las fundaciones, la sanidad, los servicios de emergencia y protección civil. Entre otros, estaban el empresario Juan José Hidalgo (Air Europa), la escritora Carme Riera, el músico Jaume Anglada y el almirante Jaime Rodríguez Toubes. También asistió, este año con la cresta azul verdosa, el presidente del colectivo LGTB «Ben Amics», Jan Gómez, que pasó a saludar a los Reyes con un abanico arcoiris en la mano muy expresivo.

La recepción de anoche fue el último acto oficial que tenía programado el Rey este verano en Mallorca.