La banda terrorista ha asesinado ya a veinticuatro niños
Con la niña muerta ayer en la localidad alicantina de Santa Pola son ya veinticuatro los menores que han sido asesinados por ETA a lo largo de su siniestra historia. La banda terrorista también ha herido a otras decenas de ellos, algunos de los cuales soportan graves secuelas.
MADRID. La niña de dieciocho meses María Begoña Urroz Ibarrola, fallecida en junio de 1960 al explosionar una bomba en la estación de Amara, de San Sebastián, que provocó heridas a otras cinco personas, abre la larga lista de víctimas mortales de la banda terrorista. ... La opinión pública siempre ha venido creyendo que el primer asesinado por ETA fue el guardia civil de tráfico José Pardines, acribillado a balazos en la localidad guipuzcoana de Billabona, el 7 de junio de 1968. Sin embargo, en una «cronología de ETA», el primer atentado que se recoge es el de Begoña Urroz.
El segundo atentado mortal en el que la víctima fue un menor tuvo lugar el 29 de junio de 1978. En aquella ocasión una bomba provocó la muerte de Juan Manuel Campos, de doce años de edad, en la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Pedro. A esta acción criminal, le siguió, el 29 de marzo de 1980, el asesinato, en Azcoitia (Guipúzcoa) de María Piris Carballo, de trece años. Esta niña perdió la vida al ser alcanzada por una carga explosiva depositada en una bolsa de deportes. Una amigo de la menor resultó herida por la bomba.
Ese mismo año, el 23 de julio, el niño Antonio Contreras, de 11 años, y su hermana, María Contreras, de 17, murieron por la explosión de un artefacto en Bilbao. Cinco años más tarde, el 30 de mayo de 1985, otro artefacto explosivo colocado en el portal de la vivienda acabó con la vida de Alfredo Aguirre, de catorce años, en Pamplona. En este atentado también murió un policía nacional.
La masacre de Hipercor
A la larga lista de niños asesinados por ETA, se suma el nombre del niño de catorce años Daniel Garrido Velasco. En esta acción criminal, llevada a cabo en San Sebastián, también murieron los padres del menor. Cuatro fueron los niños que murieron en el atentado perpetrado por ETA contra el centro comercial Hipercor, de Barcelona, el 19 de junio de 1987. La explosión de un coche bomba porvocó la muerte de otras diecisiete personas. Ese mismo año, los terroristas tuvieron la sangre fría de activar un coche bomba frente a la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. El brutal atentado se cobró la vida de cinco niñas: Silvia Pino Fernández, de 7 años; Silvia Ballarín, de 6, Rocío Capilla, de 12, y las gemelas Esther y Julia Barrera, de 4. Por este atentado, el pasado miércoles, la Fiscalía del Tribunal Supremo pidió que se investigara al parlamentario vasco de Batasuna José Antonio Urritikoechea Bengoetxea, alias «Josu Ternera», al considerarle responsable esta sangrienta acción criminal.
El niños de dos años, Luis Delgado Villalonga, perdió la vida el 22 de noviembre de 1988 por la explosión de un coche bomba que estalló en las inmediaciones de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. El 15 de abril de 1991 una bomba colocada en el coche del policía Jesús Villamudia, en San sebastián, mató a su hija de 17 años, Coro. Sus tres hermanos resultaron heridos.
Cinco fueron los niños que murieron en el artentado perpetrado por ETA contra el cuartel de la Guardia Civil de Vic, el 29 de mayo de 1991. Hasta ayer esta larga lista la cerraba el niño Fabio Moreno, de 2 años, asesinado en Erandio el 7 de noviembre de 1991 por la explosión del artefacto que los terroristas colocaron en los bajos del coche de su padre, el guardia civil Antonio Moreno.
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