¿Austeridad en el gasto?

«Hay razones para pensar que estamos pasando los peores momentos», aseguraba un compungido presidente del Gobierno que, en esta ocasión, consideró «arriesgado predecir con precisión cuando empezaremos a ver la luz al final del túnel». Y frente a la seguridad con que en otras ocasiones había pronosticado el fin de la recesión, ayer se conformó con un tímido «debería haber indicios favorables de salida de la crisis en la parte final del año, como pronostican los analistas».

Y frente a esta situación, Rodríguez Zapatero se limitó a enumerar la puesta en marcha de las multimillonarias medidas aprobadas por el Gobierno en los últimos meses. «En su conjunto, el plan español para el estímulo de la economía y el empleo moviliza más de 25.000 millones de euros, a los que hay que añadir cerca de 30.000 millones para facilitar la financiación a las pequeñas y medianas empresas y otros 150.000 comprometidos para eventuales actuaciones en relación con nuestro sistema financiero», explicó el presidente.

Pero, eso sí, el plan del Ejecutivo «contempla la sostenibilidad presupuestaria» -en palabras de Zapatero- y por ello anunció ayer que recortará en 1.500 millones de euros los gastos previstos en los Presupuestos para 2009, de manera que se liberen recursos «para financiar las prestaciones por desempleo». Porque el presidente insistió en su compromiso de «mantener e incrementar» la cobertura por desempleo, sea cual sea el número de parados

Lo que no explicó en su comparecencia, aunque sí se recoge en el documento que se ha entregado a empresarios y sindicatos, es que el Estado tendrá que destinar 10.000 millones de euros más de los presupuestados al pago de las prestaciones.Si a esta desviación unimos, el plan de 11.000 millones para obra pública municipal, el sector del automóvil..., más las medidas tomadas anteriormente como los 400 euros, el cheque bebé y un largo etcétera, el recorte del gasto anunciado es claramente insuficiente y apenas servirá para mitigar el fuerte incremento del gasto público que llevará a los números rojos de las Administraciones por encima del 6% del PIB. De hecho, ayer mismo Bruselas advirtió a España que le va a abrir un expediente .

Además, según explicó Rajoy, este recorte del gasto público es idéntico al que pidió el PP en el debate presupuestario. Eso sí, entonces se rechazó.