Asuntos Internos señala que Rajoy tenía «conocimiento» de la Operación Kitchen

El informe, al que tuvo acceso ABC, está integrado en la pieza separada de la trama Gürtel que analiza los papeles de Bárcenas y que investiga el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata. Allí envió el juez titular de la causa sobre Villarejo la información de valor recopilada a lo largo de las pesquisas sobre la Operación Kitchen, en tanto podía ser de interés para su causa. Y esta semana se ha levantado el secreto de actuaciones.

Según explica Asuntos Internos, a partir de los audios intervenidos en casa de Villarejo «se colige» que la operación Kitchen, «encaminada a la localización» de «documentos y archivos de audio comprometedores con dirigentes del Partido Popular», habría tenido «un resultado positivo y estaría coordinada por el entonces Secretario de Estado de Seguridad (con conocimiento del »Asturiano« y del »Largo«)», dos motes que utilizaba el comisario y que los investigadores tienen «plenamente identificados» con Mariano Rajoy y al abogado Javier Iglesias, respectivamente.

Hasta ahora, el único cargo político investigado es Martínez, si bien la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez que cite al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.

El informe revela otros detalles de cómo se desplegó el operativo, que se activó dos semanas después de que Bárcenas confesara la existencia de una caja B en el Partido Popular y conllevó el pago de 2.000 euros al mes con cargo a los fondos reservados a quien era su chófer, Sergio Ríos Esgueva, en calidad de confidente.

En total, constan «25 abonos entre los meses de julio de 2013 y septiembre de 2015» en mano y en billetes grandes que recibía de Villarejo y el también investigado comisario Andrés Gómez Gordo. Llama la atención el tramo de fechas porque los seguimientos, según obra en la causa, tuvieron lugar desde julio de 2013 y hasta principios de 2014 pero Ríos siguió cobrando hasta 2015. Ese fue el año en el que entró en la Policía, un acceso que ahora está en entredicho: Anticorrupción sostiene que fue el colofón del pago por sus servicios. En todo caso, estos fondos, 53.266 euros más gastos y 700 euros que emplearon en comprarle una pistola , quedan lejos del total desplegado.

La documentación remitida por el Ministerio del Interior al juez sobre este asunto revela que hasta 68 policías participaron por turnos en seguimientos y vigilancias a la mujer de Bárcenas y personas y lugares de su entorno . Ella era «la Rubia» y el chófer, «el Moro».

Además, atendiendo a los informes sobre Kitchen que hacía Villarejo, el chófer, al que se refería como «cocinero» o «K2», no era el único confidente: « Con el resto, K1, K3, K4, K5, K6 y K7 todo continúa como se organizó desde el principio », dice en una parte de esos apuntes. De cada uno, apuntaba los reportes que le iban dando sobre distintos aspectos como cuentas en Suiza o relaciones de Bárcenas con terceros. Tenían acceso a datos privados, pues en algunos casos constan hasta números de la Seguridad Social.

La operación, en el terreno, estaba dirigida por el imputado comisario Enrique García Castaño, entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo y sobre el papel, buscaba fondos ocultos del tesorero, sospechoso de blanqueo.

Así se justificó el despliegue de puertas para adentro en la Policía , de acuerdo a los papeles desclasificados por el Ministerio del Interior, donde quedó huella de todos los partes de seguimiento, un hecho al que siempre se han aferrado los investigados para defender que se trató de un operativo policial legítimo.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que lo que está constatado que encontraron fue «deliberadamente» ocultado a la Audiencia Nacional , como la existencia de un estudio donde trabajaba la mujer de Bárcenas o el rastro de que él tenía dinero en las Antillas Holandesas y Cracovia. Si al final encontraron el «botín » , no consta en este informe aunque la policía da por sentado que la operación tuvo «éxito» y figura un audio en el que García Castaño presume de tener «mucha información del cocinero» a buen recaudo.