Vox aspira a «integrar y sumar» para evitar «atrocidades» del PSOE

Una vez que la legislatura ha empezado con la investidura y toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, los cuarteles generales de los grupos parlamentarios de la oposición preparan sus estrategias para hacer frente al Gobierno de izquierdas. Frente a la coalición integrada por populistas y socialistas, con el apoyo de la radicalidad que representan los independentistas catalanes, los filoetarras de Bildu y las formaciones de izquierdas que sustentan a Pedro Sánchez, se encuentran el Partido Popular, Vox y Ciudadanos, en la primera línea para hacer oposición.

La formación de Santiago Abascal asume la posición que le han dado las urnas, la tercera fuerza política con 52 diputados, «con mucho sentido de la responsabilidad», y dispuesta a no dar tregua a Sánchez. Mantiene la misma dureza que exhibió en la campaña electoral su presidente Santiago Abascal, en el sentido de una «oposición frontal». Vox insiste en que «un Gobierno en manos de comunistas, separatistas y de los filoterroristas de Bildu, va a ser muy difícil que no sea duro, va ser duro. La legislatura será durísima y no vamos a dejarles que cometan ninguna de las atrocidades que quieren cometer sin que tengan por lo menos que responder ante ellas. Le vamos a marcar muy de cerca».

En este marcaje se va a poner a prueba la posibilidad de colaboración de estas tres fuerzas políticas. Dirigentes de esta formación política descargan la responsabilidad en el PP y Ciudadanos, al querer dejar claro que «dependerá de ellos mismos». Estas mismas fuentes insisten en que «tenemos un rumbo muy claro», y que habrá colaboración «en la medida que ellos estén dispuestos a ir en la misma senda que estamos mencionando, sin ningún lugar a dudas». Su aspiración, dicen, «siempre es integrar y sumar».

Sin embargo, sin haber comenzando los trabajos parlamentarios, Vox apunta que «ya vamos viendo que las veleidades de unos y los complejos de otros pueden dificultarlo en algunos aspectos». Con esta afirmación se refieren a la posición de Ciudadanos respecto a que no participaban en la confrontación con Bildu, que no estaban ni con unos ni con otros , «hay cosas en las que no se puede ser equidistante. No puede ser lo mismo Bildu que Vox, si es así va a ser muy difícil entenderse con ellos en esos aspectos».

La dirección nacional de Vox cree qu e está por ver que la unidad de la derecha sea la solución para poder superar en votos a la izquierda, recordando que en los sitios en los que ha sido posible revertir gobiernos socialistas, Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid, como ejemplos más significativos, «solo ha sido posible gracias a que nos hemos presentado por separado».

Al margen de la colaboración entre estos tres partidos, Vox asegura que estarán «muy vigilantes para que no se hagan cosas que sean anticonstitucionales» y denunciarán «todas las iniciativas que sean contrarias a la unidad de España, destructoras del empleo y del crecimiento económico». En los temas económicos , «seremos muy insistentes en que se respete el equilibrio de las cuentas públicas y que no haya déficit». Asimismo, «estaremos muy vigilantes en las subidas de impuestos, que es malo para el empleo y la generación de riqueza en el bolsillo de los españoles». También estarán pendientes de «la tendencia expansiva del propio Estado porque creemos que hay que reducir su tamaño».