Antza y Anboto, jefes de la ETA que diseñó el exterminio de los constitucionalistas

De ello se ha encargado esta mañana el capitán de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía francesa Nicolas E ngel, quien ha recordado que «Mikel Antza» y «Anboto» formaban parte del «comité ejecutivo» de ETA cuando fueron arrestados en octubre de 2004. El primero de ellos fue el «responsable político» en sustitución de José Luis Álvarez Santacristina, «Txelis», arrestado en marzo de 1992. Desde esa posición jerárquica -ha señalado este mando policial- estuvo implicado en las negociaciones con el Gobierno español en 1999 y fue uno de los dos etarras que se entrevistó en enero de 2004 con el entonces vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod Rovira , un encuentro que desveló ABC. Como jefe «político» era responsable de diseñar la estrategia de cada momento que, en su caso, incluyó la campaña de exterminio de representantes del PP y PSOE, así como periodistas. A «Mikel Antza», además, se le incautaron los dos misiles con los que ETA quiso asesinar al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar.

La pertenencia de Albizu al «comité ejecutivo» («zuba») quedó probada con dos actas -incautadas en Salies de Béarn cuando se le detuvo junto a Soledad Iparragirre- de reuniones del máximo órgano de la banda, celebradas en julio de 2003 y en julio de 2004. A «Antza« se le atribuye un calendario para forzar la independencia del País Vasco , mediante una negociación con el Gobierno, que debía ir desde 2004 a 2012. El capitán de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) ha recordado también el historial de Iparraguirre, y en particular, el papel de «responsable del aparato financiero» que tuvo en los años 2000, cuando aparecía identificada con el sobrenombre de «Baltza».

Ha subrayado que «Baltza» no se limitaba a dar instrucciones a las diferentes estructuras de la banda sobre cómo debían llevar su contabilidad y repartir el dinero, sino que también ejercía un «papel de coordinación de la extorsión de fondos», es decir, el llamado «impuesto revolucionario» , que representaba el grueso de los ingresos de ETA. El mando policial ha recordado también la experiencia de «Anboto» como pistolera del « comando Araba» en los años 80 y como responsable de los «comandos ilegales» desde comienzos de los 90. Desde su condición de jefa de la tesorería igualmente «daba consignas a estructuras del aparato militar».

Engel ha precisado que en ETA «no hay un número uno», ya que el «comité ejecutivo» «es un órgano colegial». «Mikel Antza» se ha negado a aportar datos, aduciendo que «mi organización no me autoriza a dar ninguna información interna aquí en este momento». Algo que ha secundado Iparraguirre: «no daremos información sobre nuestro papel».