La anécdota de Asunción sobre Corcuera: un chalé con columnas

La conversación entre Asunción y Manglano –ambos ya fallecidos– denota que no sentían simpatía hacia Corcuera, al que su sucesor en el Ministerio calificaba incluso como «un desastre» . «Es un tirado, y después no es tan ingenuo ni bonachón como hace creer», aseveró Asunción durante el encuentro. Según consta en los papeles, a los que ha tenido acceso este diario, el titular de Interior explicó también a El jefe de los espías una anécdota sobre la intención de Corcuera de comprarse un chalé y la advertencia que le hizo sobre una investigación del diario El Mundo al respecto.

– Te contaré una anécdota que también se la conté al presidente del Gobierno. Cuando yo fui nombrado él (Corcuera) me llevó a comer a su casa y ya amigos de toda la vida, que si el partido, la UGT y tal. Entonces empieza a venderme la cabra de que él tiene que cambiar de casa… Me dice «ya tengo el Libretón, tengo diez millones de pesetas ahorrados, tengo no sé qué…», y empieza a hacerme unas cuentas que a mí no me interesan para nada.

La cita, en efecto, reconstruye no solo la crítica velada de Asunción a Corcuera por sus pretensiones, también la evidencia de que el Gobierno estaba en el punto de mira de los medios por sus actitudes y comportamientos. Así se lo explica:

–Después me entero, porque me lo cuenta Roldán, que en la urbanización de Las Lomas tiene una parcela de tanto tiempo y se está construyendo un chalé y El Mundo se lo pilla, pero no tienen papeles (...) Cojo a Corcuera, lo llamo a mi despacho y le digo: «Mira, me han dicho y me he enterado por El Mundo de esto, del chalé, que si tiene columnas , que lo has visitado unas cuantas veces durante el último año, que vas una vez a la semana a verlo, que has pagado en metálico, que no sé qué, que no sé cuánto…». Le dije todo lo que sé, para que se proteja. Me dio las gracias acaloradamente y se marchó.

Como ha informado este diario, los papeles de Manglano reflejan maniobras del poder que afectan a altos cargos de la época y algunos todavía en activo en la actualidad. Es el caso, por ejemplo, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que entregó en metálico fondos reservados a la Casa del Rey «para no dejar rastro». Robles, sin embargo, no ha dado aún ninguna explicación por estos procedimientos. Otro de los secretos revelados por este diario remite al envío de cartas bomba a ETA en la época del ministro Corcuera, detalladas por Asunción.