Cascos deja el PP con ataques a Rajoy al no ser el candidato en Asturias

Con unas encuestas favorables a una posible victoria de los populares en las próximas elecciones generales y un partido que ha cerrado las heridas internas que se abrieron antes del Congreso de Valencia, Rajoy no quería que Asturias se convirtiera en un foco de conflicto. Una situación que se podría producir si Álvarez-Cascos hubiera salido elegido candidato, ya que se negó a aceptar la condición impuesta por el presidente nacional para su vuelta a la política, en el sentido de no pasar factura a quienes se habían opuesto a su candidatura en el PP asturiano.

Álvarez-Cascos no garantizó esa paz interna que le pedía Rajoy y, ante la amenaza de rebeldía, optó por prescindir del ex secretario general. Una decisión que siempre contó con el apoyo de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que se ha mostrado contraria al regreso de Álvarez-Cascos y que ejerce con firmeza el cargo, abortando cualquier atisbo de rebelión. Una mano dura que siempre caracterizó la gestión de Álvarez-Cascos cuando éste ocupó el cargo de secretario general del PP, de ahí el apodo de «general secretario».

La respuesta de la dirección nacional del PP a la marcha de Álvarez-Cascos quedó recogida en un breve comunicado y en el significativo silencio de la mayoría de sus principales dirigentes, que no quieren pronunciarse sobre este asunto. Una nota de prensa en la que el PP asegura lamentar «la decisión adoptada por Francisco Álvarez-Cascos de abandonar el partido, en el que tan importantes responsabilidades ha desempeñado, tanto en la organización como en los gobiernos del PP». Los populares recuerdan que siempre han «reconocido públicamente las aportaciones que Francisco Álvarez-Cascos ha realizado al PP desde su fundación» y aseguran que el ya ex militante «siempre tendrá en el PP su casa».

«Convenía otro candidato»

El único dirigente que se pronunció ayer sobre el abandono de Álvarez-Cascos fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que había mostrado su apoyo a la candidatura del ex vicepresidente del Gobierno de Aznar, pero que ayer se mostró de acuerdo con la decisión adoptada por el Comité Electoral Nacional. El presidente gallego señaló que este órgano del partido ha considerado que, «en este momento, convenía otro candidato» y que, por lo tanto, «han cumplido sus obligaciones y han ejercido sus competencias». Núñez Feijóo subrayó que «con la misma lealtad que entendí que el señor Álvarez-Cascos podía ser un buen candidato al Principado de Asturias, con esa misma lealtad y respeto, asumo la decisión del comité electoral nacional, porque no puede ser de otra forma», informa Efe. La única declaración de apoyo a Álvarez-Cascos la pronunció el presidente del PP del distrito madrileño de Chamberí, Luis Asúa, en el que milita el ex ministro, que llegó a calificar de «gravísimo conflicto» que afecta al conjunto de la formación la marcha del ex dirigente popular. Asúa ha recibido una carta de Álvarez-Cascos dándose de baja de esta agrupación.

Mentira

El dirigente del PP madrileño, que siempre ha apoyado la candidatura de Álvarez-Cascos, como así lo ha manifestado en reiteradas ocasiones la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha anunciado que en los próximos días convocará el comité ejecutivo del partido en este distrito «para respaldar públicamente a Francisco Álvarez-Cascos y agradecer su extraordinaria labor durante todos los años de militancia».

Después de enviar la carta, Álvarez-Cascos aclaró que la entregó personalmente al encargado de servicio en la sede del Partido Popular a las once de la mañana y que hasta una o dos horas después no dispusieron de la misma los medios de comunicación. Por tanto, desmintió que el Partido Popular se hubiera enterado por la prensa de su decisión y afirmó que «la mentira tiene poco recorrido si se contrasta», informa Efe.