El alcalde de León, al asesor de Ábalos: «No me amenaces»

Diez, por su parte, una voz mucha veces díscola dentro del partido, recordó al airado asesor que él era el alcalde de una ciudad histórica como León y que también se le debía un respecto: «No me amaneces», le llegó a decir . Koldo, el mismo que maneja los gastos del ministro y el que viaja con sobres para realizar los pagos como el que efectuó el fin de semana en el que se quedó unos días en Canarias tras interesarse por la crisis migratoria provocada por el aluvión de cayucos, pareció superar el sofocón y dio por concluida la conversación tras varios momentos de tensión.

El día ya comenzó torcido en la capital del Bernesga. Ábalos se había reunido con el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, sin haber hecho hueco en su agenda para visitar el consistorio capitalino. Diez esperaba impaciente la llegada del ministro para visitar las obras de rehabilitación de la muralla de la Era del Moro con cierta prisa por acudir posteriormente a un acto empresarial con la presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

Tras casi tres cuartos de horas de larga espera, el ministro hizo su aparición. Le tocó entonces el turno de intervención al regidor. No se sabe si por la larga espera o por que ya lo tenía pensado, pero lo cierto es que no dudó en solicitar al ministro «reivindicaciones y peticiones muy urgentes para el desarrollo de esta tierra» al instarle «a la apertura de la integración ferroviaria» que «se ha resuelto con apenas 25 millones de euros». También destacó que la integración de FEVE «es otro proyecto enquistado» y puso de manifiesto «la necesidad del soterramiento del cruce de La Granja en la Ronda Este por el desarrollo urbano de la zona» concluyendo que «son muchísimas las cuestiones pendientes que hay». Ábalos, por su parte, no respondió a estas reclamaciones. Koldo lo hizo a su manera.