Abascal zanja que Vox no tiene «nada que ocultar» sobre su fundación y que seguirá financiándola

Igual que hizo el lunes Jorge Buxadé, vicepresidente de Vox, Abascal ha evitado mencionar a Olona y culparla de sus declaraciones y se ha limitado, esta vez sin dar nombres propios, a arremeter contra los medios por acusar a su formación de «corrupción». Fue la exdiputada quien insinuó presuntas irregularidades, pero en Vox se evita el choque con ella.

En Zaragoza, ante un auditorio repleto por 1.500 simpatizantes —otros varios se han quedado sin entrar— y tras tomar la palabra los candidatos de Vox en las próximas elecciones autonómicas y municipales, Abascal ha clamado: «Hemos visto que acusaban a Vox de corrupción por tener una fundación como el resto de partidos, a la que vamos a seguir ayudando. No tenemos nada que ocultar».

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Según él, cuando los medios no incurren en una «demonización» de Vox, buscan «silenciar» su mensaje, supuestamente ocultando sus victorias en los recursos ante el Tribunal Constitucional, como sucedió tras los estados de alarma impuestos por el coronavirus, o «manifestaciones masivas» convocadas por los de Abascal.

«Ahora llega la ridiculización de los medios. Tratan de tomarnos en broma», ha afirmado, en una semana en la que algunos editoriales han sido muy críticos con la moción de censura que registrará Vox el lunes 27 de febrero, con el economista Ramón Tamames, de 89 años, como candidato a presidir el Gobierno de España. «[Pedro] Sánchez no puede andar por la calle sin poner figurantes, actores y militantes de su partido», ha contrapuesto Abascal, señalando que a él lo paran por la calle para saludarlo.

Frente a la inacción del PP, siempre según sus palabras, Abascal ha prometido que su partido seguirá intentándolo «todo», incluido censurar al Ejecutivo con una nueva moción. Respecto a la liderada por Vox hace menos de tres años, ha lamentado haber recibido «la hostilidad» de los populares, con los medios aplaudiendo el discurso del entonces líder de la oposición, Pablo Casado. «Ese día, mientras el PP se suicidaba enfadando a muchísimos españoles, recibió el aplauso de la prensa de derechas. Pues bien, yo aquí sigo, otros no pueden decir lo mismo», ha aseverado, reivindicándose.

Abascal ha defendido la moción de censura, aunque Alberto Núñez Feijóo la haya tachado de «inoportuna», como una nueva oportunidad de retratar los apoyos de Sánchez para permanecer en el poder. El PP, ha afirmado, tiene en su mano que la iniciativa contra el Gobierno tenga «140-150 escaños» frente a los 52 que tuvo la otra; los 52 de Vox. De hecho, ha recordado que le ofreció a Núñez Feijóo que fuese él quien la encabezase con un sí incondicional de su partido.