Abascal defiende un decálogo frente a la «violencia contra la mujer» tras el choque con el PP

El presidente de Vox acusa a los populares de «comprar las calumnias de la izquierda», dice que el género es «un concepto ideológico» y aprovecha para cargar contra la autodeterminación en la ley trans

Feijóo: «Nuestro objetivo es captar otra vez a los votantes de Vox que son ex del PP, como al de Ciudadanos»

Santiago Abascal, líder de Vox, durante un mitin de las elecciones del 28M Juan José Úbeda / vídeo: atlas

Vox sigue negando los conceptos de violencia de género o violencia machista. Pero este lunes, tras el revuelo causado por su enfrentamiento con el PP en la Comunidad Valenciana después de rubricar un acuerdo en el que solo se habla ... de «violencia intrafamiliar», Santiago Abascal ha reivindicado un decálogo, de doce puntos, con el que pretende dejar fuera de toda duda el compromiso de su partido para «combatir la violencia contra la mujer y sus causas».

En el acuerdo de gobierno entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana, el primero al que llegan ambos partidos a nivel autonómico tras las elecciones del 28 de mayo, los de Abascal consiguieron varias cesiones ideológicas, entre ellas mencionar la lucha contra la «violencia intrafamiliar» y no contra la de género. Un sapo que incomodó en Génova y que se agravó el viernes cuando el número dos de Vox por Valencia en las elecciones regionales, José María Llanos, afirmó: «La violencia de género no existe, la violencia machista no existe».

Con 1.206 mujeres asesinadas por su pareja o expareja desde que se empezaron a recopilar estadísticas en España, en 2003, según los datos que maneja el Ministerio del Interior, la reacción de los populares se produjo en tromba. Desde Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra hasta el líder del PP en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, afirmaron con contundencia que su compromiso para erradicar la violencia de género es firme y que no habrá «ni un paso atrás» en esta materia.

El partido de Abascal, sin embargo, percibe la violencia contra las mujeres como un tipo más de violencia y lo engloba dentro de la doméstica, al mismo nivel que la que pueden sufrir ancianos o niños. Vox defiende que la ley contra la violencia de género, a la que se opone, supone una discriminación a los hombres y vulnera el principio de presunción de inocencia.

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Contra la ley del 'solo sí es sí'

En el decálogo presentado este lunes, que recopila las posiciones de Vox en materia de violencia contra las mujeres, se evita ese argumento y se busca atajar la polémica que levantaron las palabras de Llanos. La formación de Abascal se centra en el agravio que ha supuesto la ley del 'solo sí es sí' -con la excarcelación de más de cien agresores sexuales y la rebaja de penas a más de mil-, promete penas más duras, incluida la prisión permanente revisable, para violadores y asesinos de mujeres, y aboga por proteger a las mujeres frente a posibles discriminaciones ante «hombres que se autoperciban mujeres».

En una entrevista en 'El programa de Ana Rosa', en Telecinco, Abascal ha admitido que existe una violencia contra las mujeres, pero ha justificado el rechazo de su formación al consenso existente en torno a la violencia machista: «Es que el género es un concepto ideológico». «Hay muchos tipos de violencia y a nosotros la violencia nos parece deplorable. Hay que combatir, de la manera más cruda y más contundente, esa violencia contra los más vulnerables en el ámbito de la familia, que son las mujeres, los niños y los ancianos. Esto es lo que hemos dicho siempre», ha insistido el presidente de Vox, igualando las tres realidades.

Abascal ha tachado de «increíble» que el Partido Popular, a su juicio, «haya comprado las calumnias de la izquierda» contra su formación, y por ello ha defendido la presentación del documento exhibido este lunes. «Va a servir de guía para las negociaciones de los gobiernos», ha aseverado el líder derechista, quien ha retado a los populares a indicar en qué punto no están de acuerdo.

El decálogo de Vox

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    Garantizaremos toda asistencia y apoyo posible a las mujeres víctimas de violencia, trabajando también en la prevención, identificando las causas y los perfiles repetidos de los agresores.

  2. 2

    Del mismo modo, apoyaremos y asistiremos a las víctimas de violencia doméstica, en especial a la que sufren las mujeres, los niños y los ancianos.

  3. 3

    Instaremos al Gobierno nacional a identificar a los violadores que han salido en libertad gracias a la 'ley del solo sí es sí', poniendo las medidas necesarias para proteger a las mujeres en el caso de que alguno pretenda trasladarse a nuestra comunidad.

  4. 4

    Exigiremos responsabilidades a los partidos y las personas que han colaborado en la puesta en libertad de esos agresores de mujeres.

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    Pediremos la derogación íntegra de esa ley, sustituyéndola por una que aumente las penas a todos los violadores, incluyendo la prisión permanente. Pediremos también una bajada de la edad penal, y en cualquier caso una revisión de la ley del menor, para que se agraven las consecuencias a los menores que cometan este tipo de delitos.

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    Pondremos especial atención al sistema de protección de las menores tuteladas, porque en comunidades gobernadas por la izquierda han sido prostituidas ante la inacción -o a veces incluso la complicidad- de la administración. En los casos ya desvelados, actuaremos con toda la contundencia que la ley nos permita para llevar ante los tribunales a todos y cada uno de los implicados.

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    Ninguna mujer agredida se verá menos acompañada o asistida en función del sexo del agresor o la agresora o del género con el que se autoperciba.

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    De igual modo, los hijos e hijas de una mujer asesinada no se verán discriminados en las ayudas a recibir por causa del sexo del asesino o asesina, o del género con el que se autoperciba.

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    Se trabajará con especial atención para extirpar de nuestra sociedad los mensajes y discursos, civiles o religiosos, que promuevan o simplemente justifiquen la violencia contra la mujer.

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    Pondremos en marcha un estudio en profundidad sobre el aumento de las agresiones sexuales, en especial los aberrantes casos de violaciones grupales, para determinar causas y elaborar los perfiles repetidos para poder combatirlos con más eficacia.

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    Ningún hombre, independientemente del género con el que se autoperciba, podrá entrar en espacios de intimidad reservados a mujeres (vestuarios, baños, etcétera).

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    En el acceso a la función pública, con especial atención a los puestos donde se priman las condiciones físicas, así como en los deportes, se vigilará que no se discrimine a ninguna mujer (ni mucho menos se ponga en peligro, caso de los deportes de contacto) ante hombres que se autoperciban mujeres y pretendan ocupar espacios reservados para ellas.

En la entrevista televisiva, Abascal ha reiterado que debe derogarse íntegramente la ley del 'solo sí es sí' -que PSOE y PP, entre otros, ya la modificaron para evitar rebajas de penas a futuro pese a la oposición de Irene Montero (Podemos)- y sustituirse por una norma «mucho más dura» que «meta en la cárcel, para siempre, a los asesinos de mujeres y a los violadores». El presidente de Vox ha llegado a decir que ninguno de los diputados que votó a favor de esa ley debería continuar en política.

Por otra parte, Abascal ha aprovechado para recuperar sus críticas a la autodeterminación de género que recoge la ley trans, aprobada en la XIV Legislatura, y ha dicho que también hay que evitar que las mujeres sean «discriminadas», por ejemplo, en el acceso a la función pública en puestos reservados para ellas «por una persona que repentinamente se autopercibe mujer». También se ha referido a esta cuestión en el ámbito deportivo y ha reclamado que «personas que de repente se autoperciben señoras» no puedan entrar en vestuarios femeninos. «A las mujeres hay que protegerlas».

En el caso del Gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana, el PP ya marcó como línea roja la presencia en el mismo del candidato regional de Vox el 28M, Carlos Flores, por una condena de hace dos décadas por violencia psíquica hacia su exmujer. Abascal lo apartó, pero a su vez lo recompensó con un puesto como número uno por Valencia en las elecciones generales del 23J. Sin Flores en la ecuación, los populares sí accedieron a gobernar en coalición e hicieron cesiones ideológicas importantes, como la mencionada sobre violencia intrafamiliar.

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